Si quieres un restaurante auténtico italiano este es el sitio. Eso sí, intenta reservar antes. Nosotros lo encontramos de casualidad y estaba completo, pero enseguida nos improvisaron una mesita en la entrada(nuestro salón privado, :). Esta regentado por una familia amabilísima, y la carta(solo en italiano) te invita a pedir y pedir. Ojo porque las raciones son generosas. Invito a acabar la comida/cena con el Bistec a la Florentina(ver foto). Uno de los mejores recuerdos de la Toscana.