Gelateria Stracciatella

A mi hermano no le gustó mucho el helado que eligió. Ese día estaría de mala leche, porque el mío era una cosa. Bárbara! Llevaba chocolate con unos trozos chocolate duro, que parecían troncos de limonero de lo grandes que eran. Disfruté mucho con mi helado en el lungolago de Desenzano. El pueblo tiene un encanto especial y con estos helados cerca. Inmejorable

Siempre busco heladerías alternativas; para veganos, sin gluten, sin lactosa… y encontré ésta.
Valoro las heladerías de producción propia y no los que acaban comprando a marcas famosas.
Y de ésta tengo que decir que los sabores están muy buenos, en su medida justa de azucarados. Y aunque no había de mi sabor favorito (limón), me gustaron bastante. Pero para mi gusto, les faltaba frío. Estaban demasiado cremosos y si hace un calor considerable en la calle, se hace caldillo enseguida.
Los precios están bien, una tarrina pequeña 2,5 €, mediana 3 €…y ¡Los helados te los ponen bien cargados, las heladerías italianas sí que molan!
El trato con el ‘dueño-​dependiente’, ya que es el mismo que aparece en la web, también podría haber sido más amable. Me miraba con cara de desesperación mientras pensaba qué sabores elegir. También esperaba alguna recomendación.