Vanille Polynesie

Un pedacito de la Polinesia en medio del Barrio Italia. Un rinconcito mágico donde comer ricos y sanos sanguchitos con un jugo natural, ambientado con música rapanui.
Excelente para una once con amigas, planeando un viaje a la Isla.

Debo admitirlo, los pocos días de sol nos habían puesto a soñar con una amiga.
Recorríamos el Barrio Italia imaginándonos de vacaciones en una isla paradisíaca cuando, de pronto, un aroma dulzón nos acompañó hasta un local donde el sueño se materializó ante nuestros ojos y paladares. En Vanille-​Polynéise Café Boutique no sólo encontramos un colorido ambiente que nos hizo sentir inmediatamente en medio de Tahiti, sino además platos con una huella exótica como los Poisson Cru, una especie de ceviche que probó mi amiga, y la fuente de vegetales gloriosa llena de vida y color Bora-​Bora que probé yo, já! Pero lo mejor fueron los engañitos dulces con toques de vainilla traída directamente de la polinesia para darle a nuestro paladar una experiencia inolvidable sin salir del país.
Definitivamente, todo es realmente exquisito.
Para sentirte en pleno archipiélago de la Real Socialité hay espectáculos polinésicos y el café funciona también como boutique.

Un día de invierno nos fuimos con mi hija de trece años recién cumplidos dar un paseo al Barrio Italia, buscando un momento de intimidad, de confianza de cercanía, es ya la edad donde hay que tener mucho ojo, mucho amor y harta conversa.
Nos encontramos con este café, al cual decidimos entrar también para recordar nuestro viaje a Isla de Pascua.
La terraza super rica, con calefactores y con mantitas de colores para las piernas… uyyy! una ricura y además se creó un ambiente muy acogedor, justo lo que buscaba.
Con música polinésica, fuimos recordando nuestro viaje, algo muy emocionante.
La carta definitivamente te lleva a la cultura polinésica, con sabores agridulces.
Puedes encontrar pescados, ensaladas, quiches y sandwich.
La pequeña adolescente venia con hambre así es que no dudo en pedir el Sandwich de pan Ciabata Tiare, con queso de cabra, rúcula, jamón serrano y mermelada de tomate que le da el toque tahitiano.
A mi me recomendaron el sandwich del día en Pan Bagette de mechada y queso derretido con un toque del oliva al pesto.
El lugar es ideal para después de un día de compras, hay desayunos, cafés, almuerzos y onces.
Para nosotras fue un momento súper especial, recordando, conversando y conectándonos.
Ah! tienen descuento La Tercera.