Esta peluquería tiene todo para entretener a los niños mientras les cortan el pelo. Sillas en forma de auto, juguetes de todo tipo y varias pantallas con monitos para distraerlos. Lamentablemente nada de eso fue suficiente para mi hijo de 2 años que rehusaba cortarse el pelo(siempre ha sido un tema…). A pesar de los llantos y los manotazos, las dos peluqueras lograron cortarle el pelo a mi hijo rápidamente y sin perder la paciencia. Trataron distintas técnicas para que mi hijo dejara de llorar y se quedara tranquilo y lograron un corte súper bueno por $ 7.000!