Teatro Caupolicán

En varias oportunidades he venido a conciertos al teatro y siempre a sido muy grato, como es pequeño el recinto (más pequeño que el Movistar Arena) se puede ver desde todas sus ubicaciones y el sonido es muy bueno.
Y para estacionar como siempre hay que llegar temprano para tener una buena ubicación ya que no tienen estacionamiento propio y hay que dejarlo en la calle, pero hay cuidadores y paz ciudadana que esta mirándolos y se suman nuestros queridos amigos carabineros cuando hay un evento masivo.

Es uno de los lugares con mejor acústica de SCL, deberías tener una excelente experiencia en sonido :)

El Teatro Caupolicán es uno de esos lugares que ha formado parte activa de la historia de nuestro país. Presidentes, políticos, estrellas internacionales, circos, compañías de teatro… lo que se piense se ha presentado en El Caupolicán.
Remodelado y vuelto a traer a la vida hace ya unos años, el «nuevo» Teatro Multistage Caupolicán de a poco ha vuelto a ser lo que fue en sus años mozos.
Actualmente presenta una cartelera de espectáculos bastante amplia, es cosa de visitar su página web y elegir el show que se quiera disfrutar.
Sus butacas y distribución lo hacen un privilegio, porque independiente de la ubicación que se escoja al momento de comprar una entrada, de seguro que podrá disfrutar cómodamente de su elección.
Quizás un punto en contra serían los estacionamientos, ya que al no contar con estos, hay que buscar un sitio en las calles aledañas. Para algunos de los espectáculos que se presentan, el mismo Teatro contrata cuidadores que se encargan de velar por la seguridad de nuestros automóviles. Aunque esto sólo ocurre cuando el show es muy grande y se sabe que va a ser masivo.
Así que prenda su computador, googleé al Caupolicán y elija que show quiere ver. Podrá notar porque, en el pasado, formó parte activa de la historia de Chile y actualmente esta volviendo a hacerlo.

El Teatro Caupolicán ha sido el escenario de variados memorables momentos de mi vida. Sobresalen un par de conciertos, fiestas de año nuevo y fiestas patrias que no me han dejado indiferente.
Con una capacidad recientemente ampliada y una propuesta renovada, el nuevo Caupolicán se ha convertido en un epicentro de los artistas nacionales e internacionales que no llenan el nacional pero que tienen un público considerable que llenará sus 4.500 butacas y el gran espacio que hay al borde del escenario.
El multifacético Caupolicán es escenario de múltiples eventos: conciertos metaleros, fiestas electrónicas, conciertos de artistas nacionales, artistas internacionales, eventos privados y muchos más. Si van a pie les conviene llegar al metro Universidad de Chile, claro que tendrán que caminar unas cuantas cuadras o tomar un taxi, si van en auto afuera hay varios cuidadores que se quedan hasta altas horas de la noche.

Este teatro tem um valor afetivo e cultural muito forte para os chilenos. Criado para albergar inúmeros eventos, não somente musicais, mas esportivos também (até uma tourada malograda promoveram no Caupolicán), pronunciamentos políticos e cinema. O teatro teve uma intensa época áurea em que passaram por ali importantes atrações internacionais, como Louis Armstrong.
E as atrações continuam frequentes. Tive a oportunidade de ir duas vezes ao Caupolicán, para ver o vocalista de A-​ha Morten Harket promovendo seu último trabalho solo e, em agosto do ano passado, pude comemorar meu aniversário indo ao concerto do legendário Herbie Hancock. Na primeira oportunidade eu estava na pista, e na segunda em um assento na segunda fila da ala esquerda. Nas duas situações pude ver e ouvir com perfeição as apresentações. O Caupolicán tem uma acústica impecável. Sinto haver perdido o concerto de Djavan no local, que aconteceu em uma semana em que eu estava no Brasil.
A entrada ao teatro, quando o espetáculo é muito requisitado, porém, é um pouco caótica. As filas são muito longas e o pessoal do teatro se atrapalha um pouco. No concerto do Herbie Hancock, apesar da quantidade de pessoas já paradas fora do local uma hora antes da hora de início, ainda havia filas de gente entrando com o show já iniciado.

Una de las joyitas históricas de Santiago. Si bien se origina como un lugar donde ´grandes políticos de la época daban sus discursos y lanzaban sus campañas, hoy en día es uno de los mejores recintos para asisitir a conciertos.
El teatro Caupolicán tiene un lugar especial en mi corazón, porque mi primer concierto, en la vida, fue en este teatro (vi a Five cuando tenía como 8 años junto con mi viejo). Por lo que el recuerdo para mi es magnífico.
Sin embargo no es el único concierto que he presenciado y ahora con más conciencia es más fácil identificar los pros de este local. Es perfecto para esos conciertos con aire íntimo ya que su capacidad es para 4.500 personas. Además da lo mismo si están al fondo de la galería (cuando compras las entradas se llama platea alta) o en la cancha, se ve espectacular y no te pierdes nada del show.

De todos los lugares en dónde se realizan conciertos, el Caupolicán se lleva todas mis estrellitas, esto básicamente porque de dónde sea que estés escuchando/​viendo será una buena posición y nunca sentirás que perdiste tu dinero.
El ser un recinto relativamente pequeño, le da un carácter mucho más íntimo al concierto, lo que hace que se quede en mi retina y en mi memoria de mejor manera aún. Además, aun cuando yo casi nunca bebo es uno de los pocos lugares en dónde puedes comprar una cerveza para un evento musical… (digo de forma transparente y sin que sea a la mala).
El único pero que se le puede encontrar al Caupolicán es que no cuenta con estacionamientos propios, eso es un problema ya que varios de los estacionamientos cercanos realizan un verdadero robo al cobrar 5000 y hasta 6000 pesos por el rato.

De todos los conciertos a los que he ido en mi vida (que no son tantos como me gustaría), los mejores recuerdos los tengo en el Teatro Caupolicán. Es verdad que cuando uno va a estos eventos no escoje el lugar, sino que al artista, pero si les toca algún evento en este lugar, sientanse afortunados. Porque no importa en qué parte del teatro estén, verán y escucharán increíblemente bien.
Uno de mis grupos favoritos dio su único concierto en Chile en este lugar y a pesar de que compré entrada en platea alta (la más barata) no me perdí de nada. El lugar no es demasiado grande, tiene capacidad para unas 5000 personas, así que pueden quedar en el asiento más alto, literalmente pegados al techo y se sentirán super cerca del escenario. Y una cosa que agradezco infinitamente: yo soy muy baja y casi siempre salgo perdiendo en estos eventos, pero este teatro tiene las butacas con la altura perfecta para que el de adelante no te tape nada. Además, en los bordes de la cancha también tiene unos escalones en donde se pueden parar para ver mejor.