Pizza Nápoli

Dicen por ahi que guatita llena, corazon cotento. Aqui lo modificare solo un poco. guatita llena con razon contento. Aunque dentro de esta evaluacion no puedo darle 5 estrellas porque a pesar de ser exquisito, no tenian algo light de buenas a primeras y eso se ve en la mesa cuando solo hay azucar y no zacarina o stevia.
Lo dems increiblemente rico, limpio, bien decorado y bastante agradable al bolsillo.

Solo he probado sus pizzas, el estilo diría yo son tipo «Deep Dish», con abundante queso, requieres usar cubiertos para la individual.
Les recomiendo la «completa» con agregado de alcachofas, cuando llegue a su mesa pidan un poco de parmesano y aji, buenísima no se arrepentirán. No aceptan pedidos por teléfono, si no quieres caminar hasta la sucursal de moneda tienen otra en Estado que es más pequeña.

Dicen que el amor entra por los ojos… En este caso el apetito entra por los ojos desde contar con un local acogedor, limpio y con una linda decoración. Y por el olfato ni se diga, es una mezcla de masas, pastas y especies.
Los platillos son abundantes, con un sabor exquisito y a buena temperatura. El trato de las mesares es amable y siempre se apoyan para que a tu mesa no le falte nada.
Aquí estoy enamorada de la pizza a lo pobre, pues jamás había visto huevo en una rebanada de pizza y la experiencia fue muy grata. Otra debilidad es la de carnes rojas, es decir, que variedad encontrarás para darle saciedad al antojo.
Los precios son justos y acordes al lugar. Es un sitio familiar y por lo general esta lleno pero siempre hacen magia para atenderte.
Vino o bebida serán muy buenos acompañantes para el platillo que eligas.

Fuimos a la hora de almuerzo, día de semana. Si bien había fila tanto para el piso de arriba como para abajo, avanzó rápidamente y en menos de 10 minutos estábamos sentados.
Buena atención, rápido servicio y comida abundante y buena. La lasaña puede ser con dos salsas (pedí bologñesa y blanca con champiñones), la cual si bien llegó un poco tibia (pedí que la calentaran), estaba muy buena y servida en una fuente grande y con abundante salsa.
Hay un menú de la semana y un menú diario.
Muy buena relación precio calidad. Volvería encantado.

Como buen gozador de las lasagnas (Como Garfield), trato de venir seguido a este local de comida italiana. Delicioso y con una atención la raja, ven y tómate el tiempo de estar aquí.
Hay platos por 3 lucas, otros por $ 5000 y un par más que cuestan un poco más (sin subir de los $ 8000). A veces debes esperar un poco (porque está muy lleno), pero normalmente se demoran la nada. Es un local en el que alcanzas a ir en una hora en el caso que trabajes cerca.
El resto es saborear buenos platos. Quieres conocer más de la comida del país de la bota, siéntate aquí y prueba.

Es uno de mis lugares favoritos para ir almorzar, y pese a que tengo una hora de colación en el trabajo, cuando decido venir aquí me tomo todo el tiempo necesario para disfrutar de comida, ya que es casi imposible comerse la enorme fuente de lasagna en 45 minutos.
La comida de aquí es sabrosa, claramente no son como las pastas caseras que hacíà la abuelita, pero sí son ricas y abundantes. En general pido lasagna o ravioles los que pueden ir con distintas salsas, ya sea la bolognesa, alfredo, margarita, brava entre otras. Las pizzas también son una muy buena elección.
El local es amplio, bonito, con mucha madera y con imágenes de Italia. La atención es buena y rápida, no se demoran más de diez minutos en tenerte el plato, sumamente caliente, frente a ti, listo para ser devorado.
Los precios son bien buenos, parten desde los $ 3.200 la porción de spaguettis o $ 5.500 la fuente de lasagna, y si usted no es muy bueno pal diente de seguro se come tan sólo la mitad.
Restaurant cien por ciento recomendable.