Nochebuena

A veces pareciera que el hype de los bares de General Salvo ya pasó, pero yo sigo visitando algunos de ellos de vez en cuando, y el más relajado, y económico siempre ha resultado ser el Nochebuena.
El bar, de dimensiones medias, tiene una decoración muy «gringa», con mucha iconografía del cine y la publicidad de los 60’s, que hacen de este bar, un lugar muy acogedor para ir con amigos, aunque nunca grupos muy grandes, salvo si consiguen el salón con un mesón gigante.
Si bien aquí no encontrarán los tragos más ricos de Santiago, si tienen promos espectaculares y a muy buen precio, con Happy Hour bastante extenso, y buenas tablas para picar.

Tengo sentimientos encontrados con este bar, por un lado es un espacio cómodo, agradable, bonito y barato, pero por otro la calidad de los tragos no es la mejor, a mi gusto deja bastante que desear, no sé si se deberá a que los ingredientes no son los mejores o el barman no escogió bien su oficio.
Pese a eso cada cierta cantidad de meses vuelvo ahí, no porque yo lo programe, sino porque mis amigos me avisan que están ahí, pero al fin y al cabo, llego igual y lo paso re bien.
Hay happy hours hasta las 00:00 pero a diferencia de otros locales acá no es necesario que sean dos tragos iguales por el precio de uno, sino que puede ser distintos a la mitad de su valor real, desde $ 1.200 los tragos, una ganga.
Eso si, si van tengan bien en cuenta lo que piden, ya que los meseros son algo desorganizados y van anotando todo en distintas comandas, por lo que a veces se provocan ciertos «desórdenes» a la hora de pagar.
Los mojitos son con yerba buena, pero como lo dije más arriba no sé la calidad del ron a usar, porque tan bueno no es. Sucede lo mismo con el margarita, la duda que tengo ahí si se hace con limón natural o sucedáneo, porque de las veces que he ido no caso de que mejore. Así que mejor váyase a la segura y pida una chela o una piscola si es que tiene la cabeza firme para tomar Capel.
No hay red compra.