Mar de Viña

Our Chilean friends took us here on our first day in Chile. It was a great introduction to Chilean food. There is a huge salad bar that has several salads but also some magnificent ceviches. The octopus one was my favorite but there were also excellent whitefish, oysters and mussel versions. One is allowed as many visits to the salad bar. Then they started to bring different dishes in a way that reminded me of a Brazilian riodizio, except that instead of just meat the small plates were very varied. Some of our favorites were the pastel de choclo, the cheese empanadas, the fried fish in batter, the braised beef with white rice. There was also a dessert tray and drinks. All for a very good price!

Fuimos al tecién abierto en L Reina, y el único consejo es que no queme su dinero.

Un tenedor libre al que tiene que ir con muchísima hambre ya que hay comida por montones y toda muy rica. Yo probé este restaurante en su sede de Cochoa, ahí a la vueltita del sector 5 de Reñaca.
Hay una variedad infinita de platos, desde pastas, hasta distintos tipos de carne y ensaladas. Mi recomendación primordial son los pulpitos, sirven por montones se nota que es una de las especialidades de la casa. Son blanditos y muy bien condimentados.
Ahora que descubrí que tengo un Mar de Viña cerca de la casa juntaré playa y hambre. Y ojo, estén atentos, porque abrirán otro en un strip center que están construyendo en La Reina, por Larraín hacia arriba (llendo de Plaza Egaña por ejemplo, hacia la municipalidad de La Reina). Ya hay una bandera que anuncia la llegada de este gran tenedor libre.

Cuando me titulé de periodista, mi novia me invito a almorzar a un restaurant que se especializaba en mariscos.
Al llegar me di cuenta que estábamos en el Mar de Viña. Un buffet que realmente tiene variedad y cantidad para ofrecer como los mariscos, pastas, he incluso uno que otro trozo de carne asada, pero su especialidad es sin duda los mariscos.
Lo que si mejoraría es la repartición de los garzones, ya que cuando llegan ofreciendo alguna variedad de plato, los últimos puesto pierden como en la guerra, pero fuera de eso es una experiencia que hay que vivirla, si eres amante de los buffet.

Este lugar es realmente genial y tiene bien puesta la categoría buffet. Hay locales que ofreciendo buffet solo ofrecen 3 platos. Aquí no es el caso. Hay mucha, pero mucha comida y toda está deliciosa. Desde pastas hasta mariscos, la variedad es increíble. Uno puede ir a servirse comida, pero también van pasando garzones ofreciendo otras opciones. Eso sí, deberían mejorar ese sistema, ya que siempre van en el mismo orden, por lo que las últimas mesas nunca alcanzan a probar ciertos platos (como los ravioles, que son muy demandados).
De todas maneras, la experiencia es positiva. Recomiendo probar los pejerreyes fritos, que están sublimes.