Manhattan

Que recuerdos tengo de dos idas a este local! Uf… Es el local bipolar de Santiago, de día es un casino de oficinistas bien tranquilo y serio, hasta podrías ir con tus papas. Pero de noche todo cambia y se transforma en un bar, discoteque, topless, y un largo etc.
Los precios son razonables a un local nocturno de Santiago, pero no espere grandes tragos ni grandes tablas, la idea acá es tomar algo bueno y «Huevear» no pida más. Publico adulto joven, saliendo de la pega y con ganas de pasarla bien. Ese es el concepto, si no califica ahí, olvídese de ir que la pasará mal.
Si eres de Santiago, eres prendido, te gusta la noche y no has ido al Manhattan, entonces no mereces morir en paz.

Este local tiene un caso de doble personalidad extrema. De día es un buffet donde almuerzan los céntricos oficinistas, pero de noche se cubren las cajas, se monta un escenario (sospecho que hasta con las mesas con un mantel) y comienza el show.
Ubicado en una oculta galería llena de cafés con pinta de turbios, el Manhattan tiene noches diversas todos los días; sólo para ellos, sólo para ellas y el jueves mixto. Precisamente, ese día fuimos un trío de «scouters Unilocalianos» (motivados por Ivonne, la primera en reseñar), a cachar qué onda este local.
Hasta las 20:30 nosotras entramos gratis y los hombres pagan $ 5.000 con un cover que deja harto que desear, al igual que la atención. El local se llena y el público es del tipo secretaria-​cuarentona-​prendida y oficinista-​en-​happy-​hours-​de-​cacería.
El show comienza con la animación de la doble argentina de Tina Turner y es del tipo «a la mesa más prendida le regalamos una chela» o «quien baile el reagguetón más sexy se lleva un copete». Luego del precalentamiento, entramos de lleno en el karaōke que es interrumpido por el show de quien viene a encender la noche, el que nos viene a examinar en profundidad… «El Ginecólogo»!!! Y sale el primer vedetto vestido de traje verde, mascarilla y guantes, que efectivamente examina a varias féminas enyeguecidas por el falso doc que termina en hilo dental… Y eso que apenas eran las 22:30 hrs.
Como con eso nos bastó, nos retiramos, aunque la noche prometía más piluchismos (femeninos y masculinos) y luego discoteque hasta las 5 de la mañana… Así que quedamos en deuda con la promesa de volver a Manhattan.

Este lugar de almuerzo de oficina en el centro de Santiago, de noche se transforma en un topless office. Es un after office con personas que en su mayoría van a buscar a su presa para la noche de casería.
Con shows de karaōke, participación a la mesa más prendida, desnudo, bailes y más, este lugar se transforma en un antro de proporciones mayores. Es chistosísimo ver a los grupos de hombres o mujeres solteras que gritan y gozan con todo lo que ven.
Yo me reí con imaginar que un casino de almuerzo se transforme en una discothèque. La entrada para los hombres (jueves y viernes) es de $ 5000 con un cóver y las mujeres no pagan entrada hasta las 20:30.
¿Andas con ganas de gritar viva chile y no tienes pareja para hacerlo? Acá encontraras ese objetivo.

Recuerdo que hace años fui a una junta en el Manhattan pero era a una hora tipo cenicienta y el local no me llamó para nada la atención. Un poco oscuro, harto copete, música ochentera y sería. La comida que ofrecen en el día es ahí no más.
El tema es que es entrada la noche sobre todo si es viernes, este local tiene una especia de cambio a lo Bruce Banner en Hulk. O sea en un rato es un restaurant piola y después «todo pasando en el manhattan»
Tenía una compañera de piso que tenía especial amor por este local y un día me invitó, había fila para entrar y no entendía pues era pa mi un bar medio medio no más aparte que una es darks y como que na que ver, pero igual fui jajajaj
Tipo 12 de la noche, se cierra el acceso al local y la cosa cambia absolutamente de onda, sale un animador que entre puras chuchadas anima al público ofreciendo tragos gratis a quien sea la miss bachata o reggaeton, siendo el ambiente lo que hace que la gente vuelva una y otra vez, ya siendo como una familia de webeo pesado con parroquianos ultra fieles. Combine eso con copete cabezón y a precio razonable, súmele shows femeninos y masculinos con reconocidos bailarines de la movida nocturna y ahí tiene. La fórmula que hace de este local el imperdible del viernes después de la oficina. Recuerdo que entre copete y copete unas niñas de un reconocido banco tenían la meda partusa quitándose el serio uniforme. Y ahí entendí la devoción de muchos por este local que pasan los años y sigue ahí mismo.
Olvide llevar cámara, casi siempre terminan mirando feo a quien saca fotos, no moleste a los bailarines pues el que lo hace se termina llevando el chasco de sus vidas. Vaya con gente de confianza, no lo vayan a andar pelándo despues en la oficina por las gracias que se mandó en el local xD. La redcompra ahí no más a veces pesca otras no. Llegue temprano si no quiere perderse el show