Letreros Zenén

Don Zenén Vargas es un caballero que lleva más de 35 años trabajando como pintor de letreros, experto en letras y caligrafía artesanal, es la tercera generación de su familia, y desde los 12 años pintaba por entretenimiento y luego por oficio. Es el clásico pintor de los más que reconocidos letreros de micro a la antigua (antes del Transantiago, y antes de las amarillas incluso) esos que tenían un toque artístico, un gesto interesante, algo inigualable, el estilo de Don Zenén.
Ahora que pasó la época en que lo contrataban para pintar letreros de micros y carteles de negocios y tiendas clásicas está en el persa Bio Bio vendiendo parte de su arte, ahora en forma de recuerdo, y decoraciones para el hogar.
Si tienen la posibilidad de conocerlo y de conversar con el unos minutos podrán disfrutar de un hermoso arte chileno que aún vive gracias a este señor, es el equivalente el filete porteño de Buenos Aires, del mismo calibre, el mismo nivel, pero en nuestro caso este arte está medio arrinconado, agonizante, a punto de perderse cuando el tiempo se lleve la memoria de Don Zenén.

Don Zenén es uno de los viejos más choros que me ha tocado conocer. Pude entrevistarlo para unos vídeos por considerar su trabajo de valor patrimonial y lo sigo considerando ¿Cachai que el tiene la gracia de volver a nuestra memoria los recuerdos de como eran las cosas cuando éramos chicos?.
A él, cuando llegó el Transantiago, no le interesó nada más que pintar. No le importó lo que dijo su familia, sus amigos, sus colegas. A él le gusta pintar. Y como viejo choro, no está ni ahí con lo que le digan.
Él preserva en nuestra memoria, los carteles de las micros y de los negocios cuando no habían computadores, cuando no todo era exacto. Pinta a mano alzada y po rlo gral elige él los colores.
Don Zenén vive en la Legua, pero vende sus carteles en el Bío.
Don Zenén quedó tan agradecido, que me regaló carteles pa mis negocios, siendo que yo se los había regalado. Y ellos me acompañan a donde quiera uqe yo voy. Lejos si usted quiere hacer un regalo único, es una tremenda opción. Inolvidable

Zenén pasó más de 40 años diseñando y pintando los letreros con los recorridos de las micros. Después llegó el Transantiago, los carteles se homogenizaron y Zenén, sus colores y su tipografía pasaron a habitar el imaginario visual de otro tiempo. En el intertanto, nuestro pintor se ocupó de la imagen de todos los locales del Emporio de la Rosa y su trabajo, antes absolutamente práctico, pasó de la calle a la galería de arte y de la galería de arte a las murallas de las casas y de las casas de vuelta a las calles, ahora como un ícono de lo deliberadamente artesanal.
Y ahí, de vuelta a las calles, esta vez en las fachadas de los locales, lo encontré yo, exponiendo los letreros de las antiguas micros amarillas que alguna vez tomé para ir de la casa al colegio o de la casa a la universidad o vice versa. Y ahí, en la calle, me alcanzó la nostalgia y un montón de recuerdos huracanados. Y todo porque pasé los últimos años del colegio y toda la universidad yendo y viendo en las micros amarillas, tatuando en mi retina la inolvidable caligrafía de Zenén, que se coló por el rabillo del ojo para siempre en la historia de mi vida.
Para todos los usuarios de las micros amarillas, les cuento que en Santa Rosa con Placer pueden encontrar a Zenén y sus letreros a un 40% de lo que podrían encontrarlo en otro lado. También le pueden pedir un letrero de su micro favorita (sí, esa categoría existe) y enfrentarse a un pronóstico de recuerdos en ráfaga frente a preguntas como ésta: ¿te acuerdas de la 670?