Galería San Diego

durante mi enseñanza media y parte de la universitaria, mi sector para buscar los libros que necesitaba.
Muchos de nosotros conocemos esta galería al dedillo, a cuantos nos a salvado de gastar casi el doble por uno nuevo, la especialidad de los libros aquí son de estudio, los Baldor, los libros de historia o de lectura obligatoria fijo que los encuentras y lo mejor! es que en algunos locales después de usados puedes llevarlos como parte de pago para otro libro.

Esta calle es la favorita de todos para buscar libros. Aquí hay tanto originales y pirateados, pero claro, estos últimos le dieron la popularidad al lugar porque tienen excelente calidad y cuestan menos que en las grandes tiendas.
Puedes también encontrar de esos libros tan viejos que ya no tienen ediciones nuevas, especialmente libros escolares antiguos. Eso sí, hay que ser busquilla y pasar un buen rato hurgeteando los rincones. Otro dato: no hay que quedarse con la primera oferta que dan. Recomiendo darse hartas vueltas antes de decidirse, porque siempre puede haber un mayor descuento.

Esta calle es un verdadero clásico de los estudiantes. Generalmente en marzo (plena época escolar) es cuando esta calle esta que revienta. Recuerdo cuando desde pequeña llegábamos a buscar los libros de lectura escolares a un menor precio que en una librería normal.
Para los busquillas como yo, acá se pueden dar un largo festín buscando alguna reliquia o tesoro como los libros del reciente fallecido Gigger o algo más simple como un libro para el colegio. Lo que me gusta es que aunque no andes buscando algo especifico, demás que te llevas algo a casa (así es el factor sorpresa) ya que aparte de libros nuevos, hay mucho libro de segunda mano o revistas de manualidades antiguas.
Ahora si te va mal, tranqui, tranqui que puedes bajar a divertirte a las demás librerías o el mall chino.

La calle San Diego está llena de libreros, algunos tienen un montón de bestseller, otros tienen lotes de textos escolares, otros más tratan de pasar gato por liebre con ediciones piratas y unos pocos custodian joyitas literarias, muchas de ellas hace tiempo desaparecidas de las tiendas tradicionales. La mayoría de las librerías de esta última categoría están en la galería del 119, frente al mall chino, entre Alonso Ovalle y Tarapacá, muy cerca del metro Universidad de Chile.
El 119 tiene dos pisos, la mayor parte de los locales tienen libros (casi todos usado pero hay algunos nuevos), revistas y cómics, pero también se pueden encontrar vinilos de rock clásico, fábricas de timbres y fábricas de trofeos. Hay imprentas de tarjetas de presentación y facturas y una librería de artículos de oficina.
Cosas que he encontrado aquí: ciencia ficción en ediciones Nebulae, libros técnicos de matemática e ingeniería a precios muy baratos, literatura latinoamericana de la época del boom, novela negra clásica y esos tomos rojos de la colección el Lince Astuto que sacó Aguilar en los años cincuenta con recopilaciones de novela detectivesca, suspenso y misterio.