Ex Hospital San José

Hace un par de años fui a un tour que estaban realizando en la parte abandonada del Hospital San José. Allí nos pasearon por las salas donde moríà la gente de tuberculosis, yo prometo haber escuchado toses en una de esas salas, y no había nadie allí!
Sentí escalofríos en la parte del ex crematorio, hasta grabamos sicofonías y según yo voces de ultratumba llamaban a un tal Daniel, por suerte mi nombre es extraño. Obviamente el tour iba acompañado por una supuesta clarividente y un niño indigo.
Lógicamente la gente paga el tour con el fin de que pase algo extraordinario, de otra dimensión, mejor si alguien ve algo y queda en shock o desmayado con espuma en la boca y esas vainas. Te invito a que te des una vuelta por este declarado monumento nacional, eso sí ponte pañales porque te garantizo que te vas a… ya tú sabes. No es que yo sea miedosa, pero mejor ir preparado.
En este lugar se grabaron los capítulos del Reality «El juego del miedo», realizado por TVN y conducido por Carlos Pinto, no tuvo mucho éxito, duró un par de semanas al aire.

Si estamos hablando de lugares emblemáticos en nuestra ciudad, cómo olvidarnos del ex hospital San José. Lugar en el que muchas historias se han tejido, casi todas ligadas al mundo extrasensorial, desafiando nuestro autocontrol hasta el máximo. Es que caminar por esos pasillos o jardines una tarde oscura de invierno produce sensaciones de lo más raras, no hay pelos de la nuca que resistan el sentimiento de sugestión con el que entramos.
Pero todas las historias con respecto a este lugar parten entre los años 1841 y 1872 cuando se comienza la construcción de antiguo hospital San José. En ese último año fue el que absorbió las atenciones por una epidemia de viruela que mantuvo en vilo a gran parte de la ciudad, llevándose la vida de muchos. Por lo mismo, fue el local designado para la atención de enfermedades contagiosas por la alta mortalidad que éstas tenían.
En 1930, y luego de atender uno de los brotes de tuberculosis más grandes en Santiago, se creó la unidad de Tisiología. Esta última fue una de las más importantes, durante los años venideros, en el tratamiento de este mal. En la década de los sesenta se convirtió en un hospital general y en los ochentas en el base de la zona norte.
En 1999 fue catalogado como monumento nacional, cerrando sus puertas para trasladarse a las nuevas instalaciones de este servicio de salud. En la actualidad está convertido en un centro cultural en el que se promueven talleres abiertos a toda la comunidad, hasta hay un famoso «ghost tour» que se hace de noche por sus instalaciones (tengo amigos que de verdad han salido con los pañales mojaditos).
Finalmente, es una buena locación para realizar eventos corporativos, matrimonios, exposiciones, entre otros. Sus salones están bellamente decorados y sus jardines muy bien mantenidos, así que téngalo en consideración, claro, si es que su segundo nombre es valentía.