En una de esas tardes en que el agotamiento no permite siquiera pensar en cocinar, pasé por mi hijo al colegio y a poco andar nos fijamos en este local. La oferta es simple: empanadas, de pino o de queso a $ 1.000 para servir o llevar. El local nos llamó la atención porque es cuidado y limpio, contrario a los feos locales que lo rodean. Finalmente, nos agradó porque las empanadas estaban ricas, frescas y calientes(de horno). Además, venden dobladitas de masa de empanada… pero advierto que se venden rápido.