Cuando tenemos algunas dolencias o la salud falla, una buena opción para no llenar nuestro cuerpo de medicamentos y fármacos es recurrir a las terapias alternativas. Una de las más conocidas últimamente es el biomagnetismo. Pero, como con la mayoría de estas terapias, uno tiende a recordar a los típicos curanderos chantas que a veces muestran en los reportajes de la tele. Siempre es mejor es llegar a ellos a través de una recomendación, y por eso quiero darles el dato de don César Vásquez, un terapeuta certificado en esta materia y del que puedo dar fe que realiza un trabajo profesional, mezclando cada sesión de biomagnetismo con reiki. Todo dura como 45 minutos. Su consulta –ubicada en Providencia– la comparte con un centro de masajes, por lo que puedes aprovechar la visita para regalarte un momento de relajo y complementar tu tratamiento. Y si no tienes muy claro de qué se trata el biomagnetismo, te cuento: es una terapia alternativa que detecta, clasifica y corrige las alteraciones del pH a través del uso de imanes, los cuales se van poniendo en distintas partes del cuerpo para tratar las afecciones que se padezcan. Generalmente, se necesitan varias sesiones para ver los resultados y mejora enfermedades provocadas por virus, bacterias, hongos y parásitos, así como también disfunciones glandulares.