Bar Hemingway

El Hemingway lo conozco desde que trabajaba en Ricardo Lyon y muchas veces fue nuestra alternativa de almuerzo, por un menú de app. $ 3000. Podíamos tener un almuerzo contundente.
Este bar que no se relaciona mucho con el escritor (quizás por lo minimalista, no moderno) es una alternativa rápida para almorzar en medio de un lugar que está lleno de negocios y universidades.
Uno de mis platos favoritos de este lugar sin duda son sus panqueques rellenos de camarones ecuatorianos.
Sin embargo de lunes a viernes cuenta con un menú que de seguro les va a gustar ya que es variado con comida hogareña y un ambiente muy amigable para esas horas del almuerzo.
También está rico para tomar las onces.

Justo en la esquina de Francisco Bilbao con Pedro de Valdivia está este bar-​restaurant, en donde una vez al día se puede ver a un grupo grande de amigos, ya de edad, compartiendo. Uno de ellos es el dueño del local, que tiene un peculiar parecido a Ernest Hemingway y ahí es donde nos cae la teja del por qué del nombre de este local.
Está a un lado de lo que antes era el Cine Pedro de Valdivia y la decoración aún se mantiene al más puro estilo de esa época. El ambiente es tranquilo y una excelente opción es aprovechar la terraza, que da hacia la Plaza Pedro de Valdivia, cuando el tiempo lo permite. Es perfecto para una reunión tranquila con amigos, quizá disfrutando de las excelentes cervezas micheladas y las papas fritas.
Por su ubicación, a más de alguno le quedará cerca de su trabajo o universidad así que una muy buena idea es pasar por acá a probar los almuerzos. El menú permite escoger entre 4 opciones distintas que incluyen bebida y postre (siempre tienen opción vegetariana) y bordean los 3000 pesos. Todas sus preparaciones mantienen ese aire hogareño que caracteriza al restaurant.
Un dato: las cartas tienen una breve reseña sobre Hemingway, así que cuando la hojeen deténganse a leerla un rato y podrían aprender algo nuevo.