Una noche pretendíamos ir con unos amigos a un bar irlandés, pero sorpresivamente estaba cerrado, por lo que un poco chatos, nos fuimos a Manuel Montt a buscar algo que nos convenciera, y así fue como entramos al Bar Calabria, y terminó siendo una de las mejores desiciones. Este bar-restaurant, funciona como muy buenos menús en el día, con precios que no superan los $ 5000, y ofrecen un ambiente súper juvenil. En la noche, este lugar se convierte en uno de los mejores bares que he podido ir en Manuel Montt, decoración moderna, con buena música y una mejor carta, donde tienen muchas cervezas artesanales y promos propias de algunas marcas, como Kross. También tienen Happy Hours bastante convenientes, que funcionan como 2×1, y fue con esta promo que porbé el delicioso Daikiri. Y para los especialistas en papas fritas, hay varios tipos de chorrillana, desde la clásica, hasta una con crema ácida, camarones y sin cebolla frita(lo siento, me carga). Así que, 100% recomendado Calabria.