Al Jazeera

Siempre pensé que para comer en el restaurante del Club Palestino había que ser socio, por lo que nunca comí ahí, hasta que de casualidad fuimos a ver un evento deportivo, nos bajó el hambre y como ya estábamos en el recinto, nos metimos al restaurant.
El lugar es amplio, bonito, con comedores espaciosos y bien iluminados. Nosotros elegimos comer en la terraza (techada).
Lo que me llamó fuertemente la atención fueron los precios de la comida: los platos –al menos los que sondeamos– costaban unos $ 3.500 y la cerveza $ 2.000.
Comimos una variedad de niños envueltos, en hojas de parra y otras envolturas que no supimos que eran, pero estaban realmente ricos. Además se acompañaban con unas salsas tipo pebre y una de yogurt deliciosa.
Es un restaurante realmente bueno, con comida rica, donde se puede comer bien servido por un precio muy razonable.