Mininolas

Cuando pasé por fuera quedé embobada con tanto olor a caramelo, que rico el aroma de los dulces. Mi debilidad más grande eso si son las gomitas y las que venden ahí son las mejores que he probado.
Nunca antes había visto una tienda en que vendieran sólo dulces por lo que me quedé mucho rato escogiendo que dulces llevarme. Lo que me gustó que para ser tienda personalizada los precios eran bien baratos, los 100gr de dulces (se pueden llevar surtidos) valen $ 1.000.

Como ya es conocido me encantan los dulces, me encantan las gominolas.
Pero esta tienda en especial, todos sus dulces son de España. Por lo que no deberíamos llamar a estos dulces «chucherias», que así es como lo llamamos en España!
En la tienda puedes encontrar desde el clásico regaliz de fresa a unos risketos, o chasquis, cosas que todos hemos comido desde pequeños, y que no muy de vez en cuando echamos mucho de menos.
El valor medio pro una bolsa de chucherias, elegidas por ti mismo, con alguna bolsa de patatas es de 5000 pesos.
Muy recomendable para grandes y pequeños.

Imagine-​se saindo do trabalho em um dia monocromático de inverno, descer para tomar o metrô a casa, e encontrar no caminho uma loja com tantas cores que te sobe o ânimo somente de vê-​la. E para ficar melhor ainda, as cores são todas comestíveis. É isso que aconteceu comigo ao encontrar essa lojinha de Mininola no metrô Universidad de Chile. O local abriu há pouco tempo e se soma à loja online e ao ponto de venda de Presidente Riesco, para expandir o negócio de doces importados da Espanha apresentados nos mais diferentes e encantadores formatos: centros de mesa, bolsinhas, broschettas, esculturas de animais e brinquedos, e arranjos temáticos para datas especiais. Além das cores e formatos os sabores e texturas são variados. Aí pode-​se encontrar diversos sabores que variam do doce ao ácido, e há doces para todos os gostos: chicletes, maria-​mole, gominhas. Além dos doces, também vendem produtos importados da marca espanhola Facundo, sacolinhas de snacks de milho e frutos secos, tudo livre de gluten.
O atendimento neste novo local é bastante bom. As meninas são amáveis e te explicam sobre as variedades e sabores dos doces. Pros fanáticos por doces, vale a pena passar por aí para adoçar o passeio ou a volta pra casa. Abrem todos os dias, inclusive nos domingos.