Transitando por los reconditos caminos de Lonquén y Calera de Tango encontramos Kuchen House. Un lugar recomendado a la hora de tomar té y degustar la postrería alemana. En mi expedición al lugar encontrarás variedad de tortas y cosas ricas: trufas, tiramisú, torta de amapolas, pie de limón, etc. Recomiendo la once alemana, donde optas por un té de casa, leche con chocolate o café; torta en sus variedades y un sandwich(que en mi caso fue unas tostadas con paltas). La atención es rápida y gentil, abunda la tranquilidad en el lugar y la vista de la casona patronal es hermosa. Cuenta con comedor bajo techo y una terraza mundial para esas tardes de verano u otoño…