La Parrilla de Coco

Entramos por una reserva hecha a ciegas para probar una de las mejores parrillas de la zona. En dos parrillas probé un asado tan bueno: en la de mi papá y la de mi abuelo. Me parece meritorio aclararlo.
El servicio es abundante y muy cortés, y tiene una gran relación costo/​calidad (y por supuesto hay descuento si vas en caravana, como fue nuestro caso).
El local es bien amplio y limpio, igual que los baños. La ubicación es medio incómoda e implica llegar sí o sí en auto, pero por lo demás es un gran, gran lugar.

Amada parrilla de Coco, de las mejores que hay sobre la colectora de la autopista que son muchas.
Los fines de semana siempre esta lleno de gente, hay que esperar seguro entre 30 minutos y una hora.
Suelo ir a comer en la barra primero porque esperas menos y segundo porque me encanta estar en contacto con el parrillero que te corta la carne ahi nomas y te la trae a la tabla, recomiendo si vas de a dos o tres comer ahi.
El servicio en las mesas no es de lo mejor pero safa, no puedo opinar sobre los diferentes platos porque nunca los probé pero la carne es muy buena y siempre tienen de todo desde molleja chinchu y riñon hasta vacio costillar y matambre.
En la barra es una buena atención, esta ubicada alrededor de la parrilla y te atiende directamente el parrillero siempre atentos a que tu plato nunca este vacío.

El lugar siempre esta albarrotado de gente los fin de semana ya que tiene buenas críticas sobre la parrilla.
Debo decir que nunca fui a comer al local pero siempre pedí delivery así que opino desde ese punto.
Las pizzas son geniales, pero la rellena con jamón y mozarella es un manjar. Por lo que la recomiendo.
Después tienen un menú variado, te atienden bien y el tiempo estipulado de delivery lo respetan.
El precio calidad es acorde y es un gusto que te podes dar de vez en cuando.

Es una parrilla bien argentina que no te abandona nunca. Si pedís parrillada para dos, seguro comen cuatro. Te arman el paquetito si no terminaste todo.
Obviamente, las delicias son los chinchulines, mollejas y esos cortes típicos, mas allá del vacío.
Los postres no se quedan atrás y sus porciones también son para compartir. En mi caso pedí flan con crema y vino con MUCHA crema (ideal para golosos).
La atención es muy buena y si vas en grupo de amigos o familia esta perfecto.
Si estás en la zona, los mediodías son ideales.