Hace rato que tengo esta reseña pendiente, y hoy me lo recordaron. Fuimos a Tandil un fin de semana, y la verdad que el clima no fue muy ameno. Días fríos y lluviosos nos hicieron estar encerrados bastante tiempo. Por suerte, el lugar que elegimos para la estadía fue esta cabaña. Tandil es un lugar que por lo general tiene mucha demanda turística, y al momento de tratar de reservar me encontré con, o casi todo cubierto, o lo vacante MUYCARO. Afortunadamente encontré la página de La Peregrina( ) y pude conseguir lugar, sin tener que abonar un precio desorbitante(aunque por las fotos pensé que iba a ser caro). KEYWORD: Fabiana. Qué? Si, una mujer es la clave para todo esto. Desde que me respondió por correo para confirmar la reserva hasta que nos despidió en nuestro regreso, Fabiana nos atendió de lujo. Ella, junto a su familia, vive en una casa dentro del mismo terreno de la cabaña, y como la cabaña es una sola, se encarga de que la atención sea personalizada. Cordial, servicial, pero sin invadir. Nos habló un poco de como surgió el proyecto, no sugirió cosas para hacer en Tandil, y nos sirvió unos desayunos increíbles. Pero hablemos un poco más en detalle. El Lugar Ubicado a 10 minutos de auto del centro, la Peregrina está casi pegada a la Av. Juan B. Justo, en medio de un lugar dónde todavía existe mucho espacio entre casa y casa. La Peregrina es una«cabaña» llena de comodidades. Digo cabaña entre comillas, para que se vaya esa idea de casa hecha de troncos. Esta es una casa de material, con techo de chapa, bien armada, robusta y por sobre todas las cosas, súper confortable. Cuenta con dos pisos, el living comedor, el baño, y la cocina abajo, y la habitación arriba. Es bastante grande(tranquilamente pueden entrar 6 personas, y más) y está muy bien diseñado y decorado. Tienen jacuzzi, aire acondicionado, y la salvación de nuestras vacaciones, una salamandra hermosa. Me pasé los dos días tirando leños, echado al lado, jugando con el fuego. Ge-nial. También cuenta con parilla, y una pileta increíble que por razones climatológicas, obviamente no usamos. La atención Como ya dije, la atención fue excelente. Nos reservaron sin hacer depósito, nos atendieron desde que llegamos hasta que nos fuimos con la mejor onda. Nos dieron desayunos que eran colosales, que incluían desde te o café con leche hasta yougurt con coco, pan de campo, facturas, tostadas, jugo, etc. En ningún momento tuvimos que pedir toallas, o jabones. La reposición de las cosas era espontánea, y cada vez que salíamos, al volver encontrabamos las cosas ordenadas. El precio de la cabaña por las dos noches fue de $ 1700(Septiembre 2015) y considerando el lugar, la atención y que en otros lados me querían cobrar eso por una sola noche, me pareción muy bueno. Si tienen la oportunidad de ir a Tandil y estar con auto, recomiendo que se hospeden en este lugar, un poco alejado del centro, rodeado de verde, y con excelentes comodidades.