Bellevue

Que belleza este lugar. Obviamente no está en el centro de la ciudad, sino cerca del Llao Llao. si hiciste circuito chico a pata y tenés ganas de merendar, vale la pena caminar un ratito más para llegar a Bellevue.
Bellevue es una posada que además tiene un pequeño café, tal vez sea más popular por éste que por su rol de hospedaje. Es un lugar pequeño, pero siemrpe están predispuestos a hacerte un lugarcito y acomodarte como puedan. La carta es acotada pero llena de delicias: café, té, chocolatada, algunas cositas saladas con salmón y/​o quesito, variedades dulces. Todas las tortas son una tentación y todas son una delicia.
Acompaña el ambiente tranquilo, no sólo adentro, también afuera. Alejado de todo ruido y rodeado de naturaleza. Tiene un jardín enorme y hermoso que está llenísimo de flores. Hermoso para tirarse un ratito a contemplar el cielo.
Realmente vale la pena visitar este lugar. Es chiquito y alejado, pero todo lo que ofrecen es perfecto.

Casa de té ubicada frente al lago Moreno, con una vista sin dudas que vale la visita. Muy tranquilo y hermoso para contemplar. Ideal para parejas.
Se puede llegar con auto y si como nosotros están a pie, el colectivo 20 te deja sobre la ruta. Solo caminas 5 cuadras para adentro. Está todo señalizado.
Si llegas temprano, abre a las 16hs (MARTES CERRADO), podes sentarte en una de las mesas del jardín. Así que recomiendo ir temprano. Además podes elegir entre todas las tortas, sin que se hayan acabado.
Los precios son un poco más caros que lo que encontrás en el centro de Bariloche, pero nada muy exagerado tampoco.
El lugar tiene una carta acotada, podes tomar algo caliente o un licuado, y para comer elegir entre algo dulce o salado. Hacen picaditas.
No cuenta con WiFi.

Si Unilocal tuviera 6 estrellas se las daría. Es inmejorable este lugar en muchísimos aspectos. El lugar en el que está ubicado queda lejos del centro y muy cerca del Llao Llao, pero da a un lago chiquito llamado «El Morenito». Paisajísticamente es hermoso (en un lugar donde todo ya es hermoso).
Tiene unos jardines muy bien mantenidos y llenos de flores coloridas, que si te portás bien y pedís permiso podés recorrer. El ambiente es pacífico en extremo, no hay un solo sonido que llegue, salvo el del agua corriendo por un arroyito cercano.
Acá podés degustar tés, cafés, almuerzos, pero muy especialmente una pastelería excelente. PIDAN TODO, es riquísimo y se nota que le ponen el corazón. Muy acertadamente no hay WIFI lo cual te ayuda a disfrutar de la atmósfera.
Vale mucho la pena hacer el camino para encontrar esta joyita escondida de Bariloche.