Sabina Bar

Siempre pero siempre es una opción ir a Sabina bar!!!
En este bar predominan los amantes de una determinada música. Si, obviamente se hacen tributos a Joaquin Sabina pero tambien mucha música de Joan Manuel Serrat, Silvio Rodriguez y lo mejor del rock nacional.
Siempre, los dias viernes y sábados a partir de la 1.00 am comienzan las bandas a tocar, ya conocidas para los habitué del bar y todo ronda a su alrededor.
Podés elegir las mesitas, frente al escenario en dónde podes comer (pizzas y sandwichería, no mas) o usar la barra con sus banquetas y alrededores.
La onda es muy buena y la ambientación tambien. Pero lo que hace al lugar es la música!!! Esa es su caracteristica primordial.
Cuenta con un entrepiso, mucho más traqnuilo en dónde se puede apreciar la banda y su música con más detención.
Es un sitio tranquilo, en general, con muy buena música. Cobran una entrada tanto a hombres como mujeres y principalmente en invierno, que es cuando Sabina siempre está lleno, puede haber filas bastante largas. El lugar es chico por lo tanto se llena muy rápido y llegan a su cupo.
Salen 2, entran 2, Y asi toda la noche. Se torna bastante tedioso.

Atenti gente depresiva este lugar NO es para ustedes!, Este bar es icono en Rosario, mas para los amantes de Sabina, igual no solo podemos escuchar sus música sino también temas de Fito Paez, Serrat, Silvio Rodriguez, Chaly y todas épocas, etc. Digamos que un cumbión no vas a escuchar acá!.
Suelen haber banda o cantantes, el lugar es muy tranquilo, ideal para ir a pasar un muy buen rato con buena música, van muchos cantantes que interpretan todo tipo de temas (siempre manteniendo la misma linea musical), Las mesas y las sillas son todas diferentes, tiene poca luz y una barra donde podes comprar una cerveza o algún trago no muy elaborado. Digamos que lo mejor de este lugar es poder disfrutar de su música y su magia.

Sabina Bar era mis salidas los fines de semana durante toda mi época universitaria. Ese ambiente bien de peña en sus inicios, donde la guitarra y las canciones de Sabina Serrat y Serrano siempre estaban de fondo. Las mesas y las sillas eran las de pata de caño, bien de bar de la universidad, y la cerveza te la servían en vasitos de plástico blanco (los de cumpleaños). Ese espíritu, es el que más nos gustaba a los que íbamos a Sabina por aquel entonces.
El tiempo pasó, terminé la carrera, y dejé de frecuentar por el bar. Luego me enteré que había cerrado, pero que había vuelto a abrir en otra dirección y mucho más renovado. Asique tuve que volver. Me encontré con un Sabina totalmente distinto. Más puesto a tono con los bares que compiten en la noche de Rosario. Resulta que ahora podes comer platos, hay más de una opción de pizzas y empanadas, hacen tragos, y hasta te ofrecen alguna que otra etiqueta de vino fino. ¿Qué tul?
Me encanta ver como crecen estos bares, siempre bajo el lema de peña universitaria, Sabina Bar ha sabido mantener cautivo a su público. Los grupos que comparten escenario noche tras noche son de alta calidad musical.

¡Sí! Estuvo cerrado durante un tiempo, pero después volvió. Ir a este bar es una de esas salidas re contra classic. Cada noche hay una banda distinta que hace temas de Sabina, Charly García, Fito Páez, Baglietto, Silvio Rodríguez, la trova rosarina, etc.
Es una casona remodelada, con una decoración genial, está lleno de cuadritos y de cosas. Antes, los músicos entraban por una verdadera puerta de doble hoja al escenario, era surrealista, pero después con la primera mudanza, eso se perdió.
Es para ir en grupos o en pareja a disfrutar de la música en vivo, que es su principal atractivo. La gente tiene la posibilidad de anotar en un papelito una canción y pedirles a los músicos que la toquen. Cuando una de mis amigas se recibió de profesora fuimos y les pedimos «Pastillas para no soñar» y se la dedicaron y todo, fue divertido.
Se puede ir a cenar también, pero la verdad no he hecho la experiencia. Cobran entrada, porque siempre siempre hay show. Está bueno el lugar, a veces hasta terminan todos bailando al lado de las mesas y hay una interacción copada con los músicos, porque el escenario es bajito y está cerca del público.
Otra opción más. Ojalá que no vuelva a cerrar. Lo queremos a Sabina Bar.