Cada salida de mi casa no dejo de mirar la vidriera de este negocio, siempre tiene algo que llama mi atención. Ropa muy de moda o accesorios que están muy bueno, algo siempre hay que me atrapa… Entrar a la tienda o pasar por su puerta es sentir un olorcito a chicle buba riquísimo que despiertan todos mis sentidos! Es un lugar relajante que la ternura con la que te atienden te da ganas de siempre volver, lo mas tierno de todo es el compañero canino de la dueña del local, un mini pinche que luce unas ropitas tan lindas que te dan ganas de apretujar-lo, mas de una vez pregunte si el perro era de verdad!, es tan tierno, que parece un peluche! Un lugar para recomendar!