Pescadería

Está pescadería abrió hace poco tiempo, o por lo menos la conocí recientemente y no recordaba haberla visto antes.
Entre las calles Ibarlucea y Avenida Alberdi tiene este local, en donde atrae a los clientes con sus llamativos carteles.
Así llamaron mi atención un día que estaba caminando por la Avenida y vi el cartel que decía «Pescadería» y no pude evitar ir a chusmear –soy fan del pescado de mar, que lamentablemente en Argentina o por lo menos en Rosario es difícil de conseguir fresco-​. Vi las variedades de pescados que había (se dedican al de mar justamente) y al poco tiempo pasé y compré unos camarones exquisitos.
La atención fue muy buena, y los precios también. Sin dudas la recomiendo y estoy segura de que volveré.
Nunca me hubiera imaginado que en esta antigua casa –a simple vista se nota que tiene sus buenos años, su arquitectura y estilo lo dice todo– podrían llegar a abrir una pescadería.

Mi mujer viene de raíces españolas y le encanta la paella, la sabe hacer muy bien y a mí me encanta, me fue educando en este tipo de platos.
Siempre vamos a la «pescadería» porque dicho por sus propios dueños, no tiene nombre, se llama así, a secas.
Ellos tienen un enorme surtido de pescados y mariscos, en general venden todo congelado y envasados al vacío.
Cada vez que voy con ella, morimos de risa comparando nombres de aquí con los de allí, pero en líneas generales, tienen de todo, nacional e importado, aunque la mayoría del pescado que se vende en España sea justamente de Argentina.
Que poca cultura pescadera tenemos, que lástima.
El local es pequeño y para mi es gracioso porque a mano derecha tienen un mueble recibidor que debe haber sido de un antiguo hotel, de madera y con el aspecto de entrar al hotel del pescado, las paredes plagadas de cuadros, o bien con nudos marineros o con escenas de mar y de pesca.
En mariscos más de lo que buscabas, pulpos, sepias, camarones, aletas y otras exquisiteces para ponerle a los arroces de mi señora.
También solemos comprar hamburguesas y palitos empanados, que a los chicos les gusta tanto y viene tan bien en su nutrición.
En líneas generales, muy surtidos, muy buena atención y conocedores de los platos que los españoles de la zona, saben hacer, y nunca abandonaron en su dieta argentina.