Una heladería pequeña pero el mejor sabor de Rosario. Tres mesas, una esquina diminuta, pero buena calidad artesanal. Buena atención al público(fui mas de 50 veces y jamas fallaron). Dulce de leche de la casa(con trozos de Vauquita) y el Chocolate Semiamargo se llevan todos mis votos. Ah, banco el Quinoto al whisky a morir. Es exquisito.
Lucas G.
Place rating: 5 Rosario, Argentina
Monk´s es para mí algo así como una heladería boutique por lo chiquito que es su local original. Los helados –una tradición rosarina– son espectaculares y el precio es bastante barato. Hay quizá un detalle con respecto a los helados artesanales que por lo general nadie se detiene a pensar. Hay cadenas de heladerías artesanales que obviamente tienen una fábrica en donde realizan su producción y desde ahí la reparten a todas sus sucursales. Ahora, también hay un puñado de heladerías más pequeñas, familiares, que la producción la realizan ahí mismo ¡en el fondo de sus locales! Imposible comer helados más frescos que los de estas heladerías. Es cierto, el local original de Monk´s es diminuto(por eso digo lo de boutique), pero sólo hace falta pensar un momentito que ahí detrás hay gente produciendo esa helado maravilloso para la amplitud del lugar deje de ser importante. Aparte, en frente está la plaza, que mejor que comprarse un helado y cruzarse a tomarlo en la plaza, de yapa nos podemos quedar a mirar el mural del Che pintado por Carpani.
Paulina A.
Place rating: 3 Rosario, Argentina
Estuve reseñando muchas heladerías, como les conté Rosario es la capital del helado artesanal. La heladería Monk’s es curiosa, primero pensé que era una cadena internacional de heladerías y ayer que fuimos a tomar un helado con un amigo nos animamos a preguntar y nos contaron que es una marca rosarina, señoras y señores una heladería más! Monk’s vende helados de bocha que se pueden pedir por kilo o en cucurucho pero su fuerte son los Sundaes y los helados de Oreo, el Sundaes pueden ser de frutilla este viene en un vaso de plástico en la base trae una gran bocha de frutilla a la crema, llena de frutillas verdaderas y arriba viene una torre de candy rodeada de salsa de frutilla. Las otras opciones son: merengue que viene con una bocha de dulce de leche y una de chocolate en el fondo, candy, merengues y salsa de chocolate y la última opción es Grisby que viene con helado de limón, galletitas de limón por todos lado y candy. Existe una opción más pero no estaba disponible y hasta estaba tachada del exhibidor, ya no creo que vuelva. El local de calle Mitre no es chico es diminuto y tiene solo dos mesas en la vereda, habiendo tantas heladerías en esta ciudad la verdad es que no la recomiendo mucho, es rica pero no lo suficiente.
Mariana B.
Place rating: 3 Rosario, Argentina
Monk’s ofrece deliciosos helados artesanales, ideales para estos días de calor sofocante. Cuenta con dos sucursales: una ubicada en la esquina de Moreno y Tucumán, y otra en calle Mitre 401. Les recomiendo la de calle Moreno, ya que es más espaciosa y cuenta con mesas en el interior, con ambiente climatizado. En Monk’s los precios son similares a los de cualquier otra heladería, pero sus sabores son inigualables. El «chocolate Kinder» es mi favorito, ¡No se lo pierdan!
Eric M.
Place rating: 4 Rosario, Argentina
La zona está bárbara, está frente a la Plaza de Cooperación(podés buscarla en mis reseñas), cerquita del Parque España y a unas pocas cuadras de la peatonal Córdoba. No me gustó demasiado la estética del lugar, de hecho cualquier distráido podría pasar y pensar que es una versión tercermundista de Starbucks. Tampoco me convence mucho el tamaño del lugar, deberían ampliar un poco más el interior, porque las veredas de la zona suelen ser muy angostas y por ende no son demasiadas las sillas y mesas que pueden colocarse en el exterior. El puntaje positivo de mi reseña se debe, sin embargo, a la increíble relación calidad-precio que encontré en el lugar. Los precios son excelentes, de hecho a algunos tuve que observarlos dos veces porque no me terminaba de convencer lo baratos que eran. En cuanto a calidad, quizás algún hipster siga prefiriendo Starbucks, sin embargo las cremas heladas y las bebidas frías basadas en el café son excelentes y no tienen nada que envidiarle a la cadena de cafeterías con los productos más caros de la ciudad. A modo de recomendación personal, prueben el Frappé de Oreo del lugar: Grande, barato y lleno de masitas(y bueno, che, soy rosarino)
Sofía M.
Place rating: 5 Rosario, Argentina
¿Alguna vez tomaste un Slushie? Es ese jugo de colores que los adolescentes se tiran en la cara en la serie norteamericana Glee. Cuando yo era adolescente los vendían en un carrito móvil que había en la puerta del Shopping del Siglo, sabor naranja o frutilla, o combinado. Duraron un tiempo y después simplemente desaparecieron. Por eso el día que abrió en Rosario una heladería y cafetería pequeña que los vendía yo casi me muero de la emoción. Ni hablar que queda a dos cuadras del Parque España, y que es ideal comprarse uno y caminar hasta él para tomarlo tranquila debajo de un árbol. En sí, Monk’s es un local chiquito, casi incómodo. Está en la ochava de Mitre y Tucumán, apenas un par de mesas adentro del local y algunas más afuera, pero no suman más de diez y la gente que entra y sale molesta a los que se quedan dentro a consumir lo que han comprado. Y aún así vale la pena darse una vuelta para probar alguno de sus productos. Que no son sólo Slushies y helados(amo el Smoothie con leche y helado de granizado), sino toda una gama de cafés para llevar: capuccino, caramel y macchiato, por ejemplo. De hecho el negocio nació al modo de un «Starbucks rosarino», y apareció en la ciudad meses antes y a sólo media cuadra del que sería el primer Starbucks real en Rosario. Si me preguntan a mí, me quedo con Monk’s: lo que venden es de la misma calidad, el precio es un poco más bajo y la atención es mucho más cálida; no importa cuanta gente haya esperando, los chicos que atienden siempre tienen tiempo de hacer una broma o dedicar una sonrisa. Leí por ahí que ya abrieron un segundo local, en Moreno y Tucumán, y que ese es más grande y tiene más variedad de productos y sabores y más espacio para que los clientes se sienten, pero la verdad yo sigo quedándome con este Monk’s de «comprar al paso e ir a tomar al parque».