Lorenzo Resto Bar

Lorenzo es un bar, restó que ya lleva casi 20 años en la esquina de San Lorenzo e Italia y va camino a convertirse en un clásico de la ciudad. Al medio día tiene menú ejecutivo pero es conocido por sus pastas, que son 100% caseras y sus desayunos abundantes, con tostadas potentes. Al medio día suele estar lleno y se debe al menú y a su carta que es bastante completa, los precios no son nada exagerados y están muy bien para la zona, algo que suma mucho, aparte el lugar es lindo.
Como ya dijeron en otras reviews, el Wifi es gratis, así que esos siempre son brownie points a favor! sobre todo cuando necesitas trabajar y te urge conectarte mientras tomás un cafecito y recargas un poco las baterías (tuyas y de la laptop!!) :D
A la noche también se puede cenar, y algo a tener en cuenta es que los Domingo solo abren hasta las 4pm, luego el resto de los días están abiertos de 7 am hasta la 1 de la madrugada.
En síntesis, siempre se puede contar con Lorenzo :)

Desde ya la ubicación es lo mejor del bar: bien en la ochava, para los despistados y despistadas que nunca se acuerdan la dirección de los lugares. Me gusta también la sobriedad del decorado, la tonalidad elegida para el frente y el interior.
Lo elijo para las tardes de café en el centro porque me resulta tranquilo ese decorado y esos colores neutros, como para descansar de tantas vidrieras y tanta gente, y tantos autos.
Y pareciera que Lorenzo convoca clientes con las mismas necesidades de pausas sensoriales, porque la gente adentro se distiende, y las conversaciones se hacen más suaves, y hay mucho de quedarse pensando, mirando por la ventana.
Los mediodías también son agradables. El lugar mantiene su impronta. Y no está nada mal degustar el menú ejecutivo, que se sirve rápido y es rico. De todos modos, desde mi punto de vista, Lorenzo es ideal para café, para leer en una de sus mesas varios capítulos de buenas novelas.

Fui a comer varias veces y es uno de esos lugares que no decepciona. La comida bien, la atención muy buena, el lugar agradable, (está en pleno centro, en la ochava de Italia y San Lorenzo). Creo que su mejor atributo es estar ubicado en esa esquina súper transitada y tener hermosos ventanales para mirar para afuera.
Vale tanto ir a la mañana y a la tarde, –cuando ofrecen exquisitos desayunos y meriendas-​, como al mediodía y a la noche. Los menúes ejecutivos que tienen como promo, además de ser riquísimos, son bastante convenientes en cuestión de precios. Al mediodía abunda la clientela trajeada en compañía de sus notebooks. Como hay varias oficinas alrededor, y además el lugar ofrece cobertura de WiFi, muchos lo usan como sede para reuniones o almuerzos de trabajo.
Hacia el costado derecho, en el ingreso, se puede ver en una extensa pared una amplia variedad de vinos para acompañar los platos que de lunes a jueves sugiere su chef. La carta es extensa: incluye pescados y carnes pero la especialidad son las pastas, 100% frescas y caseras. Mis preferidos: los canelones de carne y verdura con salsa mixta y los ñoquis a la crema.