Librería Artística New Plenty

Fui a New Plenty después de buscar x Unilocal alguna librería artística.
Me encontré con un autoservicio que tiene de todo, donde uno muy tranquilamente puede tomarse su tiempo y ver que llevar
A pesar de la variedad en productos, lo cual me encantó, me llamó la atención algunos precios, pensé que se podían conseguir mejores que en otros lados x su magnitud de librería pero no fue así.
Si sos principiante en algún tema de artística, como yo, la atención no es la mejor. Pregunté a dos empleadas diferentes y no me dieron mucha ayuda a la que necesitaba.
El pago puede ser con débito y tarjeta de crédito.

Plenty es un gran lugar. Muy bien ubicado, espacioso por donde se lo mire y lleno de cosas para el autoservicio. El arte está presente en cada lugar y estantería que uno mire. El local es muy amplio y está dividido por sectores, de alguna manera. Podemos encontrar desde servilletas con todo tipo de diseño hasta moldes de carpintería para pintar. Está un poco más orientado a la gente y estudiantes de arte y diseño. Lo que quiero decir con esto es que, como estudiante de arquitectura que soy, muchas veces fui para buscar lo que nunca encontré. Hay productos muy específicos y técnicos que ellos no trabajan. Por eso, repito, está un poco más orientado al sector arte propiamente dicho. De cualquiera manera es una jungla en la que uno se pierde y está buenísimo porque se puede encontrar con cualquier cosa. Y eso suma muchísimo.
La atención no es su fuerte, es bastante básica; más que atención lo siento como una especie de vigilancia. Al margen de eso, siempre van a estar disponibles para despejar cualquier duda.
Una de las cosas que más a favor le juega son los descuentos para estudiantes. A determinadas carreras, como arte y arquitectura, los benefician con el 20 por ciento de descuento, lo cual es un golazo, a sabiendas de los precios de todos estos productos.
Plenty está muy bien. Sí, muy bien.

Como toda amante de lo artesanal, me emociono cuando encuentro una artística que tiene de todo. Me encanta ir a lugares como este, y tener ideas nuevas, de cosas para hacer, por la cantidad de artículos que te ofrecen.
Por desgracia, toda está felicidad se ve opacada por la escasa atención que brindan. Cuando entrás, te piden que dejes la mochila o el bolso bajo llave, y después. vos sabrás. Si vas con una idea clara de lo que queres, genial; pero si pensabas en obtener ayuda para inspirarte, no es el lugar apropiado. Todo funciona como un especie de autoservicio. De vez en cuando se acerca una empleada y te pregunta si te puede ayudar en algo, pero hasta ahí. De todos modos para mi esto no es un problema, porque me gusta poder dar vueltas por el local y tomarme mi tiempo para decidir que llevar.
Así que si para vos tampoco presenta un problema, este lugar es el indicado.

Un autoservicio integral para artistas, artesanos y aficionados del Arte. Consta con una amplia gama de productos para todas las necesidades. Pinturas de todo tipo; masas; pinceles; papelería; bastidores; marcos; herramientas de todo tipo; figuras de maderas de corte laser; insumos para realizar jabones, velas, sahumerios, resina; soportes en bizcocho cerámico y yeso para pintar; soportes en fibro fácil y madera para pintar y ¡mucho más! Asímismo brinda talleres y seminarios de diferentes técnicas artísticas.

Esta arististica lo tiene todo. Llegar al local y ver sus grandes dimensiones rodeadas de estantes con todo tipo de productos para diversas actividades plásticas y artísticas te llena de asombro y a la vez te sentís como un niño con los útiles escolares, uno quiere ver todo y llevarse infinidad de cosas. En mi caso siempre vengo a comprar óleos, pinceles y bastidores. Pero de recorrerlo me encanta ver las servilletas para hacer paspartú, los trabajos en madera y en cuadritos, moldes, jarrones, productos para velas y masas, vitro fusión, herramientas (ni idean para que sirven pero me llamen la atención), papelería, marcos, y la lista sigue. El lugar se caracteriza por su autoservicio, uno agarra la canasta y hace lo suyo luego a la caja. La atención es buena, trabajan con tarjetas de débito u crédito. En la antesala tienen una vitrina llena de souvenirs en porcelana fría. Los precios son mas altos que en otros lados, pero por otro lado la calidad lo compensa.

Un día decidí que quería regalar una caja de té hecha en découpage. Yo, que no se nada de nada de arte, quería hacer una caja de té en découpage, y no sabía ni por dónde empezar. Imaginé que necesitaba algunas cosas básicas (una caja de té de fibrofácil, servilletas de colores, pegamento) y con esa idea en la cabeza empecé a recorrer las calles del centro rosarino.
Entré a Plenty ya como última opción, frustrada y con ganas de volverme a mi casa, y salí de ahí más de cuarenta minutos después feliz y con más cosas de las que supuestamente necesitaba. Ahora, meses después, con una caja de té y un portarretratos y varias cosillas más hechas, y habiendo recorrido bastante, creo que puedo decir que es la librería artística más integral y surtida de la ciudad, con precios razonables. Para arrancar, tienen un montón de objetos en fibrofácil para elegir, que van desde figurillas simples hasta casas de muñecas (yo estuve mis buenos quince minutos enfrente de las cajas de té: con dos divisiones, con cuatro, con tapa así, con tapa asá, con vidrio, sin vidrio, con detalles, sin detalles); después, tienen un amplio surtido de servilletas estampadas para découpage, y muchas marcas con muchísimos colores de acrílicos para pintar (otros buenos quince minutos para elegir el color que mejor combinaba con las servilletas que había elegido).
Además hay pegamentos de todo tipo, para todo tipo de superficies, pinceles, sténsiles, papeles de diferentes gramajes y para diferentes funciones, guardas, vinilos para decorar, insumos para hacer jabones y velas, caballetes para pintar, pinturas especiales para vidrio, materiales para hacer vitrofusión… todo un universo de cosas que no sé qué son ni cómo se usan ni para qué sirven, pero que para mucha gente seguramente son de muchísima utilidad. Y yo, que siento debilidad por las librerías en todas sus presentaciones, me quería llevar todo, aunque nunca fuese a usarlo. Para mi gusto, no había suficiente cantidad de empleados atendiendo al público; en general no me gusta que me cargoseen mucho, pero ahí realmente necesitaba asistencia y siempre parecían estar todos ocupados, y cuando me atendieron no parecían estar muy bien dispuestos. De todas maneras, siempre puede ser que justo haya agarrado a la única persona que había tenido un mal día; las veces siguientes me fue mejor, así que realmente no puedo quejarme.
(Para el que quiera saberlo, mi cajita de té quedó muy bonita, razonablemente prolija, y yo quedé muy contenta con el experimento. Ahora, de viciosa que soy nomás, siempre ando pensando qué más puedo hacer para volver a Plenty a perderme entre sus colores y chucherías).