La Victoria Alberdi

WOW! Como pude pasar por ahí tantas veces en bicicleta domingos a la mañana y nunca, pero nunca, me frené a comprar algo. Debo reconocer que pasaba por la otra mano de Alberdi pero igual!
Tremenda panadería y confitería. Además podes ver todas las máquinas que para un fanático de la panificación fresca como yo es estar en el cielo. Hay algo de haber conocido muchas casas de pastas desde adentro cuando era chiquito que me dejó un amor por el oficio. Ni loco me levanto a las 03 am para arrancar mi día como panadero, pero si me gusta el olor a relleno de pastas frescas y las maquinas enharinada.
Desayunamos un café con leche (CCL) con 3 facturas y un churro relleno! por $ 28. Hoy que justo subieron los precios de todas las panaderías! Me conviene ir en colectivo y volver, es más barato que desayunar por el centro.
La atención también fue muy buena. Lo único que tienen todas las mesas chicas y si vas con un grupo te da cosa desorganizarle todo el local y terminás desayunando uno encima del otro.
Encontré un lindo lugar para hacer desayunos cuando estoy por Av. Alberdi laburando! Gracias a Gonzalo G.!!

Esta panadería tiene años en la ciudad de Rosario, sus comienzos datan desde 1928, mas de ochenta años relializando productos de calidad y las especialidades de la casa. A esta panaderíà la conozco dede pequeña donde mi abuelo me llevaba a comprar el chaja para la mesa del domingo. Con los años seguimos siendo clientes, varias generaciones hemos comprado en La Victoria y siempre con la calidad que la caracteriza. Realizan todo tipo de panificación, panes de todo tipo, variedad en glisines y galletas, bizcochos y facturas, super rico todo. La pastelería es otro punto a favor, las masas finas y secas son buenisimas. Hay gran variedad de postres y tortas, con solo mirarlos no sabes con que quedarte, muy buena elaboración, nunca vas a quedar mal llevando un postre de acá. Otra cosa que se destacan son los pan dulces y panetones, en épocas festivas son un clásico y tanto los pan dulces como los panetones son una gloria, frutas secas a montones, una delicia. La atención es muy buena, los precios están muy bien y los productos son espectaculares. Años haciendo productos especiales con su sello de La Victoria, calidad y sabor son garantía de esta gran panadería.

Un clásico cuando hablamos de panaderías de la ciudad, La Victoria es un nombre que todos conocemos y en realidad no solo conocemos el nombre, sino que conocemos bien los sabores! Porque si hay algo que tiene esta panadería es un sello registrado en la ciudad por el sabor de sus elaboraciones, esas facturas materas enormes y potentes, rica panificación, bizcochos con muchas capas, unas medialunas que te van a quitar el sueño y van a devolver las ganas de vivir!!! jajaajaj y ni me voy a poner a hablar de los postres, masas y sus tortas! es su punto fuerte!
Todo echo a la manera tradicional, nada de crema de polvo ni de ser amarretes a la hora de poner frutas, y es por eso que a pesar de los años esta panadería persiste siendo lider en el mercado y sin vender fantasía, vende productos de panadería, como debe ser!

Mi panadería favorita a la hora de un buen desayuno! Siempre con una atención espectacular tanto como para la venta de sus productos como a la hora del servicio de desayuno o merienda, que en cualquier época del año se disfruta una buena charla con las delicias de éste lugar.
Sin dudas una panadería con una larga trayectoria en el rubro y en el barrio, con su clientela que le es fiel por la calidad de sus productos, por la atención y por sus precios. Las materias primas son de primer nivel y primerísimas marcas.
Ésta panadería se ubica en Av. Alberdi al 600, es un lugar muy amplio con grandes mostradores repletos de las exquisiteces que fabrican, con mesas y sillas en su interior, siempre con algún cliente saboreando algo rico del lugar.
Sus facturas, medialunas, tortas, masas finas no tienen nada que envidiar a otras panaderías, pero a mi gusto lo que más sobresale son los pan dulces que fabrican, de todos los tamaños, gustos, con o sin frutas, con chocolates, nueces, avellanas, cerezas, etc. riquíiiismos y con bastante cantidad de todos éstos componentes. Muy buena la presentación de éstos productos que en época navideña son vendidos tanto para consumo personal o para regalar.

No existe mejor placer en el mundo que desayunar en esta panadería, para mi es uno de mis mejores premios al madrugón.
Ellos están desde el año 1928 como bien dice el cartel, y asevero, tiene una de las mejores reposterías de Alberdi.
Mi mujer que tiene familia que se dedicaron a las primeras panificadoras de Rosario, me cuenta que ellos eran una gran competencia porque antes se buscaba, y mucha gente lo sigue haciendo, aquel postre especial con el sabor particular.
Ellos conservan exactamente esto en el Chajá, postre rosarino por excelencia y creo o afirmo, el de La Victoria, es el mejor de todo Rosario.
Su local es enorme, aún conserva el aspecto y la decoración de otros años, que puede no sean los años 20 pero si los 50.
Las masas finas so una delicia, mi suegra las copa muchos domingos y con el café pasan a ser un vicio, no lo puedo resistir.
Últimamente veo gente sentada en su escalón de entrada y el otro día me atreví a preguntar, me dijeron que ellos tienen la nueva costumbre que me parece un gesto maravilloso del «café pendiente», esperan eso, me dijo, aquí les damos algo más.
No lo hago siempre, pero cuando puedo, dejo pago ese café pendiente, y más ahora que tenemos en la puerta el invierno.

La Victoria es uno de los mejores lugares para pasar y comer algo rico acompañado de algo para tomar. Sea la época del año que sea, éste lugar se llena de clientes que vienen en busca de sus deliciosas masas y sus únicos cafés.
Es la clásica panadería del barrio. Está sobre Avenida Alberdi, y no hay ni días ni horarios en los que no se pueda venir.
Yo prefiero venir en invierno, especialmente si es de mañana cuando el frío nos congela las ganas de todo. No hay nada mejor que tomar un reconfortante café y llenarse de energía con las ricas cosas que hacen acá.
Lo más conocido de este lugar, especialmente por la gente del barrio, es su famoso «Chajá». Tiene un sabor especial que lo hace único, y que si lo compran una vez seguro volverán en otra ocasión.
Pero no sólo es conocido por la gente de barrio, sino que gente de varios puntos de la ciudad viene a La Victoria exclusivamente a comprar este rico postre.
Me encanta este lugar, la atención es excelente y la calidad de todo lo que sirven es aún mejor.