Instituto del Niño Fisherton

Cómo me salvó hoy el Intituto del Niño de Fisherton. Necesitaba llevar a mi hija a un pediatra (sólo a hacer una consulta), y no quería irme hasta el centro. Como la pediatra de cabecera está de vacaciones, no tenía ningún turno dado con ninguno de los pediatras que atienden en este instituto, asique fui así nomás, mandada.
Llegué y el lugar me encantó para los chicos, bien ambientado, con juegos y una pizzarra gigante. La recepcionista me tomó los datos, y me dijo que aguarde que enseguida me iban a atender un pediatra. Y así fue, a los cinco minutos nos llamaron y nos asistió un profesional de la vieja escuela. Ningún residente recién recibido (sin desmerecer), pero a uno como madre primeriza, nos inspira más confianza el veteranísimo.
Atienden todas las obras sociales, tienen un centro de vacunación, allí también realizan el examen predeportivo infantil, y hasta odontología infantil. Averiguando entre mis amigas, resultó que varias ya sabían del profesionalismo del Instituto del Niño de Fisherton, pero para mí fue un excelente descubrimiento. Ir a un lugar dentro de todo nuevo, que no esté abarrotado de gente, ni sobrecargado de turnos, es muy bueno.
Acá en Fisherton no hay problemas para estacionar en la calle, seguro que consguis lugar en la calle. Igual no tardarás mucho aquí adentro.

En una de las arterias principales del barrio Fisherton, se ubica el Instituto del Niño, sobre calle Córdoba 7852, un centro de salud que me sorprendió para bien por la cantidad de especialidades de las que allí disponen. Tienen profesionales trabajando en distintas áreas: podés hacerte exámenes nutricionales, cardiológicos, de traumatología, o simplemente clínicos. La aptitud de los médicos que allí trabajan, es excelente, pero eso no es nada, si lo comparamos en la calidez humana, la predisposición para atender cada consulta y el ambiente ameno que ellos generan, me dieron la pauta de que es el instituto que de ahora en adelante elegiré para llevar a mi hija porque la confianza que inspiran, no tiene precio. Y hablando de precios, este instituto está adherido al circuito de obras sociales, por lo que manejan gran espectro de las mismas, y si tenés una, no vas a necesitar realizar ninguna erogación ni tendrás gastos no contemplados dentro de la agenda de tu mes, puesto que aceptan a adherentes de diversas obras sociales, tanto sindicales como privadas. Lo que más puedo destacar, es el área de pediatría, que hizo que mis ansiedades se calmaran cuando tuve que llevar a mi hija, porque han sabido brindarme cada explicación a mis planteos de padre primerizo.

No hace falta especificar mucho con este titulo.
Hace años que iba hasta Rosario centro a llevar a los mas pequeños.
Pero, decidieron abarcar esta zona que prolifero rápidamente como asentamiento de muchas familias de Rosario.
El Instituto del Niño es un enorme local que lo que refleja en su imagen lo refleja en sus servicios y cuerpo médico.
Esa institución fue fundada por un grupo de alumnos de Medicina que se unificaron y crecieron en el área de pediatría y adolescencia.
La afectividad con que te reciben a los niños como pacientes, hace que uno se sienta reconfortado en un aspecto humano y profesional.
La clínica que te recibe está decorada con colores alegres y papeles estampados que hacen que uno no entre con su hijo de la mano y el aspecto lo asuste como suele suceder.
La médica que nos atendió nos hizo reír ni bien entrar, las sillas eran verdes y tenía un enorme monstruo del mismo color pintado en la pared lo cual hizo que estalláramos en carcajadas y esa relajación se agradece cuando duele la panza y no sabemos qué pasa.
Han cuidado hasta el último detalle con redes en las alturas para evitar caídas, la sensación es entrar a un jardín de infantes.
Entre los servicios abrieron uno especializado en vacunas.
Odontología, ecografías, nutricionismo dermatología y clínica en general son algunos de los apartados de la medicina que aquí atienden.
Una clínica especial para gente pequeña que son tesoros.

El Instituto del Niño es un centro muy reconocido en la ciudad que hace ya algunos años abrió un y espacio de atención en Fisherton.
Muchos pediatras y profesionales de la salud los recomiendan como vacunatorio porque son muy responsables con el tratamiento que dan a las vacunas, como por ejemplo no cortar la cadena de frio.
Eso ya es una tranquilidad que se refuerza con el profesionalismo de las personas que colocan las vacunas. Atienden a tantos niños que tienen una mano única! Incluso a veces ni lloran cuando los pinchan y si pasa, les regalan un chupetín que todo lo puede.
Aquí no sólo vacunan lactantes y niños, sino también adolescentes y adultos, así que yo aprovecho la destreza de Gloria, que ni la sentís.
Con respecto a las instalaciones, se puede decir que siempre están impecables. Tienen 5 consultorios y uno más exclusivo para odontología.
En la sala de espera hay una pared pizarrón donde los pequeños puede desplegar sus dotes de artistas mientras esperan el turno.
Otro punto a favor, es la atención de las recepcionistas que siempre están para ayudarte y no para complicarte. Convengamos que entre niños enfermos, médicos, recetas, medicamentos y vacunas, es un gol que así sea.