Espiria

El lugar es hermoso. Esta muy bien ambientado, hace que te sientas como en casa. Fuimos en grupo de 6, de entradas pedimos tapas, que estaban buenísimas! Sobre todo la bruschetta de queso brie, jamón crudo, tomate asado y rucula. Los platos no fueron de lo mejor, la verdad es que ninguno quedamos conformes con ello; el lomo a la pimienta era lomo con mucha pimienta por todos lados, hasta en la guarnición, tanto que no se le podía sentir el gusto a lo que comías, era solo pimienta; el entrecot tenía un gusto a… como decirlo, salvaje? Ponele que algo asi. Y la trucha estaba bastante bien, pero un poco desabrida. Los postres fueron lo mejor de la noche, eso sí que estuvo realmente bueno! (Solo por la parte que se habían quedado sin de varios de ellos, me parece que un sábado por la noche hay que tener un poquito de stock de lo que más sale, no?)
Bueno en fin, yo recomiendo que vayas a comer un postre y a tomar algo rico, nada de platos!

Fui tres veces: almorzar, merendar, cenar. Me falta el desayuno y cartón lleno.
Lo que más se destaca de este lugar es la ambientación dentro de una casa vieja, es ¡precioso! Un estilo retro, chic con toques campestres y rococó. Igual, a eso se lo dejo a los expertos de arquitectura y diseñadores.
En cuanto a la comida: normal, nada que se destaque. Rica, sí. Sorprendente, no. Presenta platos gourmet pero no se juegan en innovar con ingredientes fuera de lo común o fusionar técnicas y sabores.
Lo bueno es que ofrecen opciones vegetarianas, veganas y para celíacos. Aún así, la carta es acotada.
Las ensaladas están buenas. Recomiendo la de tofu y endivias. Una que viene con camarones o salmón (no recuerdo) trae literalmente 2 o 3 trozos pequeños, say no more. No la pidan.
Al mediodía, tienen menúes ejecutivos que están buenos para salir del paso y disfrutar apreciando la ambientación. Desenchufarse un poco. Eso sí, se llena de abogados con sus papeles y charlas jurídicas al estar tan cerca de Tribunales en hora pico. Tiene mucho recambio entre las 12.30 y 15hs. Sale todo rápido.
Relación precio-​calidad media desfasada.
Por las noches, hay shows en vivo temáticos. Desde musica clásica a tributos.
La atención, de media a mala. Distraídos y lentos por momentos.
Conclusión: no te vas y para no volver pero simplemente lo registras como una alternativa más.

Vieron cuando un lugar es muy bueno de día y diametralmente opuesto de noche? Eso pasa en espiria.
Para almorzar, tenes varios menús (vegano, carne, pasta) que incluyen plato, bebida y postre o café.
A la noche, te matan los precios en relación al tamaño de porciones que traen.
La atención, deja bastante que desear… más si vas arriba.
La cocina es muy buena, y los platos son de tamaño normal.
El lugar, estéticamente hablando, es hermoso… mucha gente sigue yendo por eso.
Desayunos y meriendas: tienen varias promos, pero son super estrictos con el horario.
Atención. .hay días de 2×1 para hombres o mujeres.

Tal como lo dicen las 3 estrellas, Normal, no decepciona… porque digo esto? bueno porque esta equilibrado para mi gusto, con una decoracion realmente hermosa en esa casona vieja reciclada, porque la comida es muy rica y porque le doy un super me gusta a la gran cantidad de tragos de autor y ricura de los postres… por otro lado tengo dos cosas que me molesta, una es que si se ofrece una tabla (para dos o tres personas) realmente sea una tabla… pero lamentablemente me trajeron un plato de madera (tabla) con todo ahi… por supuesto que me recontra quede con hambre por mas delicioso que sea (me refiero a la tabla de mar).
Por otro lado la musica venia barbara, pero tipo 22.30 en plena cena se subió el volumen bastante fuerte y hasta me costó hablar o escuchar en mi propia mesa a mi novia.
Fuera de eso no dejan de ser 3 estrellas y es recomendable, quiza solo fue una mala eleccion de tabla… quiza fue un descuido del musicalizador, fuera de eso es un lugar piola, con buen morfi, buenos tragos… y realmente buenos postres.
Sugerencia: el mousse roche

Estoy ahora mismo desayunando en Espiria!
Hay pocas mozas por el tamaño del lugar y la cantidad de gente que hay. la atención es lenta y nos trajeron el desayuno de a tandas. la verdad no está bueno.
Si pasamos al lugar, es bonito, una casa de época muy pintoresca!
La calidad de la gastronomía es buena y atractiva!

El lugar es muy bonito, sobre todo los patios y la terraza, la comida muy sana y cuidada solo que algunos conceptos de la carta no quedan claros y se presta a confuciones.
creo que tiene onda y se puede recomendar.

La verdad que solía gustarme mucho cuando recién inaguraba. Hace 10 días volví a ir y me llevé un Grandísima decepción. Pido Happy Hour de Cuba Libre (Ron, Coca, Limón) me llevo la sorpresa de que no le ponen limón… Bueno no importa.
Mi pareja pide una ensalada caesar. Al llegar a la mesa, SIN ADEREZO, preguntamos por el aderezo, no tenían pero «ya nos arman uno», resultado: MAYONESA CON ANCHOA, él odia el pescado y eso NO es Caesar así que le ofrecen otro plato. Pide Entrecot Bien Cocido. Resultado: La vaca por poco hacía «muuuu» y sumándole que tenía adherido a la carne EL PLÁSTICO CON EL CODIGO DE BARRAS DEL ENVASE. Cuando lo reclamé el encargado me trató pésimo, nuestro mozo (un amor pobre chico) nos ofrece el postre sin cargo y al pedir la cuenta NOS QUERÏAN COBRAR EL ENTRECOT !!!
Estoy indignadísima, el trato fue horrible y la comida dejó, como ya ven, muchísimo que desear, no pienso volver

Increíble ambiente. Creo que lo sigo eligiendo por eso, más alla que su oferta gastronómica es buena. Es un lugar donde uno puede relajarse además de comer, porque es una caso antigua de esa con techos altos que te invitan a disfrutar. RECOMIENDO EL DESAYUNO LIGHT. EL pan, la mermelada, el yoghurt, todo elaborado co productos de excelente calidad Y SE NOTA. Sigan así.

El viernes pasado por cuestiones laborales, asistí a una charla con un consejero de la Magistratura de la Nación. Luego de dicha charla quedamos un grupo reducido de personas las cuales acordamos almorzar juntos más dicho Consejero, quien es una eminencia, y por la cercanía del lugar fuimos a comer a Espiria. Siendo las 14.30hs llegamos y nos acomodamos en el patio interior. El mozo mientras nos acomodaba las mesas para los 8 que íbamos a ser, nos adelantó que casi no le quedaba comida… algo que ya nos debería haber alertado que no era el lugar indicado para quedarnos, pero hey! ¿al fin y al cabo es Espiria no? Nos sentamos, el mozo nos indicó que quedaban 4 platos de carne, 4 de comida vegana (fideos de arroz) con verdura y algunos de pasta.
Cuando comenzamos a pedir la bebida, lo primero que nos llamó la atención fue que no tenían agua saborizada… en un lugar así que se queden sin algo básico como el agua saborizada me parece algo completamente anormal.
Pedimos aguas con gas y gaseosas.
En la ronda de pedidos de la comida, yo fuí uno de los 4 que pidió carne. Cuando nos traen los platos el mozo me deja en mi lugar un plato de fideos de arroz, le digo que no, que yo había pedido carne y me dice que se va a fijar pero no me retira el plato, y al volver me confirma que habían vendido el último plato de carne… sinceramente el plato vegano no era algo que quisiera comer, le pregunto que otra cosa había y me informa que no había mucho más y menos a esa hora.
Estamos en la tercera ciudad más grande del segundo país más importante de latinoamerica y un lugar como este no tiene comida? impresentables totales! para no incomodar al resto de los comensales le digo que me deje el plato vegano, cuando lo pruebo, era un verdadero desastre! el cocinero se las había ingeniado para convertirlo en un engrudo donde la pasta estaba pasada por fuera y cruda por dentro, realmente desagradable!
Cuando el mozo vuelve a la mesa me pregunta, «-Por lo menos están buenos los fideos de arroz» mi respuesta fue tajante «–No, son un horror» a los que el resto de los pobres que les tocó padecer el plato asintieron. El pobre mozo no sabía que cara poner.
Al finalizar el almuerzo llego el momento de los postres y de entrada la moza fue clara, «-Solo tengo 3 arroz con leches, el resto va a tener que tomar café» ah bueno. Listo, uno de los comensales dijo «Bajen la persiana y cierren, para que abren!», yo me pregunto, no pueden tener un par de baldes de helado para servir helado de postre? alguna mousse? hay mil postres para salir del paso… a mi el café no me gusta, entonces me tuve que tragar el arroz con leche que venía inundado con canela.
Patético. Nuestro visitante de Buenos Aires no podía creer que a las 15hs en Rosario, en un sitio como este, en pleno centro de una ciudad enorme, un sitio que cuenta con 3 plantas, no tuvieran ni bebida, ni comida, ni postres.
En resumen. Espiria es un desastre! no solo que no voy a volver, sino que por lo mal que me hicieron quedar, que hicieron quedar a la ciudad con un visitante importante, se lo voy a contar a mis amigos para que nadie tenga que pasar la vergüenza que tuve que pasar yo. Hay mil lugares que saben hacer las cosas mejor.

Servicio lamentable, una decepción las dos últimas veces que fui. No tenían nada de variedad en postres y bebidas. No había comida, todo lo que pedíamos no lo tenían. Un desastre!!!

Espiria es un bar hermoso a mi criterio! Una casa vieja, ENORME, con una hermosa ambientación. Tiene 3 pisos, varias terrazas para tomar algo al aire libre, y está lleno de detalles que llaman muchísimo la atención! Hasta en el rincón más chico, hay algún objeto original y que le da un toque especial.
Tuve la posibilidad de probar todos los postres de su carta, y son todos muy ricos!!!
Un lugar que dan ganas de volver a penas entras por primera vez!

Desde sus comienzos me encantó el proyecto, la idea detrás de la casa. Una casona hermosa que tiene mucha historia. Apenas conocí el lugar todavía no era lo que es hoy. Vi con mis propios ojos cómo se fue armando la hermosa barra de la terraza. Un lugar mítico si los hay es la cúpula que tiene en su 3er piso!
Me encanta la idea de la comida inclusiva. Que no es ni toda vegetariana o vegana ni «más de lo mismo» (cheddar, panceta y papas cuñas!). Hay variedad para todo tipo de personas. Además que buscan siempre innovar con los jugos. La última vez que fui probé sus jugos embotellados, muy bueno el de manzana y canela. Pensar que fue la barra que impuso los frasquitos en Rosario!
Lo que más me gusta, y esto es casi un secreto entre nos, son la noches espirianas. Después de la cena, con un trago de autor en la mano. No importa en qué rincón de la casa estés, hay una mística, un algo que hace de ese momento un momento único e irrepetible. Debe ser el aire a cultura que emana las paredes con sus cuadros y sus libros.

El lugar es bellísimo!!! Pero la atención de los mozos es muy mala! Pero muy mala! La comida es cara y pretenciosa! Los platos salen casi vacíos!!! Los tragos están hechos con jarabe y no con frutas! No es un lugar para nada barato!

La verdad es que este bar es lindísimo. La decoración es impecable y la limpieza tanto de los baños como del restaurante en general es sobresaliente.
Tiene como 3 pisos, en la planta baja tiene la parte de restaurante donde ofrecen platos de tipo «Gourmet», no hay muchas mesas pero las suficientes. Que haya pocas mesas implica que hay poco ruido eso me encanta. Si están interesado en ir a cenar alguno de los días del fin de semana les sugiero que hagan una reserva ya que suele estar siempre lleno de gente.
En el primero piso están los baños y también hay mesas y creo que sirve la misma comida que en la planta baja. Por último, tenemos la terraza que es muy grande y linda, tenemos una vista del Parque Independencia que a mi me gusta mucho. Creo que la mejor hora para ir a visitarla es a la hora del crepúsculo. En la terraza ofrecen comidas más sencillas y una carta de tragos impresionantes!
Este es uno de los bares más de moda hoy en día. No es muy barato pero vale la alegría gastar unos pesos aquí.

El lugar gana por su estructura y diseño y no por la comida. Lo que en otro lado no te haría volver más, a Espiria volves porque la infraestructura te atrapa.
Domingo por la noche tributo a Ceratti, el derecho de espectáculo tiene un costo de 40 pesos. El ambiente era de grupos de amigos y parejas con gansa de divertirse. Unas pocas mesas de familia.
Una casa antigua decorada de forma perfecta y ambientada que brinda la sensación de relax e intimidad. Es un lugar que desde que abrió sus puertas se convirtió en un éxito.
Los platos son chicos y caros.
No tiene gran variedad la carta (ver carta).
La atención varía depende quién atienda, me ha pasado que ha sido mala como muy buena. Lo que sí, los platos tienen demorada y al ser frescos muchas veces no tienen lo que dice la carta (generalmente en las opciones de desayuno y merienda).
El patio es hermoso para un aftter dinner y los fumadores. La terraza es un placer y una posibilidad de aprovechar la naturaleza. Cada rincón está inspirado en la poesía, la comodidad y el contacto con la naturaleza.

Fui una vez con mi prima que no veía hace muchísimo tiempo, buscabamos un lugar donde poder tomar mucha cerveza, reírnos a carcajadas y cenar cualquier cosa con papas fritas. La pifiamos, si bien nos reímos mucho, tomamos vino y comimos un plato complejisimo, sin papas fritas.
La carta era muy acotada, cinco platos, con nombres extraños y combinaciones raras. De los cinco platos tuvimos que preguntar en que consistían eran tres. Tengan en cuenta que somos dos bestias para nada eruditos de la alta cocina (osea, queríamos cerveza y papas fritas). Bueno, coincidimos las dos en el mismo plato una carne con salsa de no me acurdo qué, y papas no se cuánto y una palabra francesa en el medio. La cosa es que estaba tremendamente rico! Nos dejó sin palabras.
Ahora bien, cuando leímos la carta nos pareció bastante caro así que decidimos dejar la cerveza de lado y pedir la siempre rendidora sangre de Cristo, un buen vino con hielo. Estábamos ubicadas en el primer piso en un habitación separada, casi solas, entonces era muy difícil hacer contacto visual con el mozo para pedirle algo, pero mas allá de eso, la atención fue muy buena.
Lo mas lindo de la salida fue el lugar, el edificio es realmente hermoso, una casona gigante decorada con muy buen gusto, con el arte como protagonista, la casona es una amalgama equilibrada entre lo antiguo y lo moderno, la iluminación justa y la música ambiental tranquila.
No era lo que buscábamos, pero nos sorprendió!

Espiria es un lugar al que no podes dejar de ir si estas dando una vuelta en Rosario.
Se ubica en una casona vieja (claro, todo conserva su estructura), en excelente estado.
Si algo me sorprendió es su inmensidad, si no me equivoco cuenta con 6 o 7 pisos, todos cubiertos de mesas o barras ideal para una noche veraniega con amigos. Es una mezcla de terrazas, patios y partes techadas con buena música funcional.
La atención me resultó excelente. Y es un lugar que abre a toda hora. Mi ensalada cesar fue lo más!
Espiria dispone de una enorme biblioteca con una gran variedad para leer mientras se pica algo. Por las noches, siempre dispone de shows en vivo, para tener en cuenta!
Algo que me sorprendió fue la limpieza de todo el espacio. Los baños brillaban.
Aplausos para espiria!

Espiria, ubicado en una casona de época ENORME frente a los tribunales, (Montevideo 2124) es una opción excelente para ir con amigos o en pareja a disfrutar de unos deliciosos tragos exóticos y comer algo.
El lugar es un laberinto, decorado con un gusto impecable, cuadros, una galería de arte donde hay exposiciones, libros, paredes coloridas, estatuas… se respira originalidad por doquier. Tiene miles de sectores, terrazas, terracitas, más públicas, más intimas, realmente cuesta creer que sea todo el mismo lugar. La terraza del tercer piso es la más linda, porque tiene una vista privilegiada del parque Independencia.
La comida es muy buena y tienen dos menúes distintos, está el de comida más elaborada tipo gourmet y el de picadas y tapas. Los tragos son los verdaderos protagonistas, así que recomiendo ir en happy hour. Son todos exóticos y tentadores, te dan ganas de tomarlos todos. Cuando fui tome la piña colada y era ESPECTACULAR, estaba hecha con leche de coco casera.
El ambiente y la música son muy buenos también y podes quedarte «a salir» porque cierra más tarde que otros bares.

Este lugar la rompe! Es de los lugares con más onda de la ciudad.
La casona antigua donde funciona ya es de por sí una hermosura y se han ocupado de decorarla con estilo hasta en los detalles más pequeños.
Al recorrer sus distintos pisos cada habitación tiene su atractivo y la iluminación va configurando distintas atmósferas. Espacios mejor preparados para cenar, rinconcitos para picar algo, para un encuentro de a dos, íntimo, o con grupo de amigos.
Noches de jazz en vivo, covers, reggae, martes de música clásica, hasta taller de huerta!
La terraza es el mismísimo paraíso, una belleza, con su vista, sus pisos antiguos, la barra iluminada. Muchas veces es escenario de eventos de lo más trendy.
Lo mejor de Espiria: la carta de tragos y jugos, con su happy hour, la terraza y la variedad de eventos y artistas que se pueden disfrutar.
Los baños se encuentran limpios, no es un dato menor. Los precios son acordes al lugar y la carta tiene alternativas veganas.
A mejorar: la cocina es medio lerda y hay que controlar la cuenta porque cuando hay mucho movimiento a veces hay confusiones.

Bellisimo y elegante restaurante ubicado sobre calle Montevideo a metros de los tribunales provinciales y Parque Independencia.
Se trata de una casona muy linda de varios pisos. La decoración es exquisita, tiene mucha madera, mármoles, escalinatas, dispone de muebles finamente elegidos y una biblioteca de pared a pared. En el piso superior dispone de unas terrazas hermosas, con buena luz y música para degustar sus tragos de autor en las mismas. Aquí se realiza el happy hour varios días de la semana.
Apenas ingresas te llama la atención la excelencia y amabilidad con la que te reciben. Si hiciste reserva (lo cual sugiero y mas aun si vas un fin de semana) te orientan a la mesa y sino con mucha buena onda te sugieren una libre.
Te leen las sugerencias de la casa y hasta te indican con que vino o bebida degustar los que pediste.
Están atentos a cada detalle para que pases una noche maravillosa. por ej. yo les indique que la carne no me gusta jugosa, entonces me preguntaron en que punto y cocción la quería. Y apenas terminamos de cenar nos consultaron si queríamos ya mismo el postre o bien degustar un trago antes del mismo, detalles que sumados hacen que siga elogiando la atención!
Disponen de shows todos los días de la semana, su modalidad es hacerlo temático: por ej, tienen lunes españoles, o martes de jazz, etc. Esto cambia constantemente por lo cual esta bueno visitar su facebook para ver que propuesta temática te brindan.
Recomendado!