Club de Remeros Alberdi

Este es otro de los clubes que hay en la zona norte de Rosario. Este club es pequeño, en comparación a otros que están por la costanera.
Cuando entrás te encontrás con una cosaona antigua bien grande es realmente linda es importante destacar que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad. Al ser un club de río como decimos los rosarinos las actividades que se realizan son diversas pero hay muchas vinculadas a la vida acuática. El remo es el deporte por excelencia, el nombre del club nos los dice todo, también podemos practicar: tennis, natación, hockey, fútbol de campo y de salón, pelota paleta, paddle y tiene instalado un gimnasio grande y lindo.
Más allá de la practica de algún deporte, podemos ir al club a disfrutar del día, a comer un asado y pasar la tarde. Tienen parrilleros y la pileta es grande y muy linda. Lo recomiendo.

He visitado el Club por unos amigos, que son socios, y la verdad me encantó. La ubicación es inmejorable, en pleno barrio Alberdi. El mismo está pronto a cumplir 100 años de vida, y cobija actividades de las más variadas, siendo claramente el remo su caballito de batalla. En la década del ’60 sufrió un incendio que afectó las instalaciones, y destruyó la totalidad de las estructuras de madera que había. Pero gracias a ese espíritu colectivo que infunden los clubes, pudo sobrellevar la situación y recomponerse de ese episodio.
El edificio principal, que está cruzando la Avenida de la Costa, es parte del programa de la Municipalidad de Rosario de Preservación de Patrimonio, por lo que está protegido de cualquier intento de demolición, y constituye verdaderamente una joya de la arquitectura de la ciudad.
Para poder acceder al río, existe un túnel, que atraviesa la Avenida, y donde suelen guardarse algunos botes.
Del lado del río, tiene un espacio muy lindo, con quincho, parrilleros, y espacio verde. Definitivamente, si viviera más cerca no dudaría en ser socia.

Fundado en 1919, ha pasado por alegrias infinitas que todos los socios del club le han dado a la isntitución y por sin sabores y desgracias, ya que en la década del 60 un incendio destruyo la institución por completo.
Pese a la desgracia, el club continúo, siguió adelante como viento en popa.
La arquitectura actual del club fue declarado declarado de interés patrimonial y cultural de la ciudad. Una verdadera joya de la ciudad!!!