Cinnamon Natural Bakery

El lugar es lindo.
Al pedir el desayuno. No tenian donas. Y tampoco el roll cinnmamon.
Me fui.
No tienen lo que ofrecen.

Si sos de esas personas que aman comer sano y natural, o si sos vegano o vegetariano, no podés perderte este lugar.
Cinnamon Natural Bakery es un lugar de comida natural que se encuentra en Entre Ríos al 200. Pasemos en el horario que pasemos, siempre hay algo para el momento. Podemos pasar a tomar el desayuno –que puede ser desde un jugo frutal hasta tostadas de pan integral-​, el almuerzo –una gran variedad de ensaladas, platos veganos y vegetarianos con arroz, tofu, semillas, entre otras– y también tienen buenas opciones para la merienda y la cena. La carta de menú es muy amplia y variada. Y los precios accesibles.
El lugar está muy bien decorado y armado, atrae a simple vista. Es muy cómodo y se sentirán a gusto al ingresar. La atención es muy buena, y si quieren conocerlo pero no saben qué pedir o no saben los ingredientes de determinados platos, no se preocupen: el personal atenderá a todas sus dudas y hasta les hará recomendaciones para que elijan algo que les guste.

Excelente bar de comida vegana.
Ubicado sobre calle Entre Ríos al 200 te brinda una excelente decoración (inmenso ventanal a la calle, mesitas, sillas y sillones muy cómodos) y ambientación.
Lo chicos que trabajan alli son muy amables y no dudan en comentarte de que se tratan sus platos mas que nada para los que no conocemos mucho acerca de esta opción en comidas, de este modo podemos saber que te pueden ofrecer o servir.
Disponen de servicio en el mismo bar y de delivery en la zona.
Podes ir a desayunar, almorzar o merendar delicias sanas, distintas y ricas.
Trabajo muy cerca de dicho bar y siempre por la tarde los llamo para degustar sus riquísimos batidos de frutas! y por supuesto te recomiendo probar también las donuts de manzana y canela: son deliciosas!
Los precios son normales y si bien a mi me han atendido siempre de modo excelente, a veces en cuanto a delivery demoran bastante. Comprendí luego que es por la gran cantidad de gente que concurre al lugar en horas pico.
Lo recomiendo como opción a la hora de probar algo distinto.

Eso, por lo menos para mí, que nunca me animo mucho a algunas cosas que venden, generalmente medio naturista o vegano o eso, yo no entiendo mucho del palo, es bueno.
Como queda muy cerca de mi casa he desayunado ahí y el desayuno armado es accesible, siempre tiene jugos exprimidos, dulces caseros y panadería integral.
El lugar no es la gran cosa pero no es feo. Tiene mucha luz porque tiene una ventana grande, y comparte lugares con otras cosas, un kiosco, y un patio como de una administración de la policia o algo así, no se entiende bien.
La atención es rápida porque es un lugar chiquito, pero medio seca, nunca hay mucha simpatía.

Teníamos una reunión de trabajo a las dos y media de la tarde. A esa hora el verano rosarino es casi insoportable, así que me alegré mucho cuando entré al bar y noté que mis colegas se habían sentado en una mesa muy cerca del aire acondicionado.
Aunque, a decir verdad, el lugar emana una sensación de frescura propia ya que es un espacio para disfrutar de platos muy sanos. Cuando llegué algunos estaban probando una tarta de manzana que tuve el gusto de probar. Como ya había comido quise pedirme una gaseosa fría para calmar la sed y el calor. Para mi sorpresa el mozo me dijo que no vendían gaseosas en ese lugar, así que le pedí la carta. Pedirme un agua mineral me pareció poca cosa, así que opté por un jugo de manzana que estaba genial. Finalmente fue mucho más refrescante que la gaseosa que pretendía al principio.
Al rato llegan a la mesa unos platos que mis compañeros habían ordenado antes: unos falafels riquísimos y un sándwich vegetariano. Me cuentan que durante las mañanas hay facturas integrales para el desayuno. Voy a volver pronto porque no me las quiero perder!