Centro del Quemado – Sanatorio Británico

Hace un par de años una noche de primas con comida caserita, charlas y pelis se transformó en una noche de susto, cuando mi prima se quemó con agua hirviendo gran parte de la pierna. Ellas viven muy cerca del Sanatorio Británico, así que sin pensarlo nos subimos al auto y fuimos a la guardia. La verdad es que no sabíamos que allí funcionaba el Centro del Quemado, caímos por cercanía y urgencia, y gracias a tenerlo cerca hoy no quedó ni una mínima marca de ese mal trago.
Apenas llegamos nos recibieron los médicos, no esperamos debido a la urgencia y nos calmaron a todas mientras le relatábamos lo sucedido. Mi prima pasó a una sala donde revisaron la quemadura y le dijeron que se había salvado de que sea algo más grave por haber estado usando unos jeans gruesos. La trataron con mucho profesionalismo, le curaron la herida y nos mandaron a todas a casa con las indicaciones de que medicamentos y pomadas debía ponerse. Visitó varias veces más el Centro para controles y hoy en día, está perfecta, no tiene ni una sola marca de la gran quemadura que se había hecho, gracias al nivel de profesionales que atienden en el Sanatorio Británico.
Ojala no tengan que visitar éste sitio, pero en caso de que sufran algún accidente doméstico, no duden en acercarse al Centro de Quemados del Sanatorio Británico, que los van a atender excelentemente.

No sabía que existía un Centro de Quemados en el Sanatorio Británico hasta que mi hijo tuvo un accidente y por suerte una de las personas que estaba con nosotros nos recomendó ir urgente para allá.
Llamamos mientras íbamos de camino y al llegar nos esperaban en la puerta. Fueron muy expeditivos, como la situación ameritaba. Supieron manejar nuestro susto y desesperación y por añadidura, pero también por su experiencia, nuestro hijo se calmó.
No viene al caso entrar en detalles, pero debo decir que una vez adentro nos guiaron en todo el proceso y los resultados fueron buenísimos. Tanto el médico de guardia como las enfermeras la tienen clarísima, pero CLARÍSIMA. Nos fuimos con unas cuantas recomendaciones y un kit para las curaciones.
Por las curaciones volvimos unas cuantas veces. Siempre estaba lleno de gente pero como es para curaciones o control avanza rápido y las esperas no resultan eternas. Sólo tuvimos que comprar una crema que nos dieron ahí, que luego nos reconoció la obra social. Y al cabo de dos semanas, sólo quedó el mal recuerdo y apenas unas marcas que con el tiempo seguramente se irán. Es lo de menos!