Buchin Libros

¿Ya te recorriste las clásicas Ross y Homo Sapiens? No te puede faltar aspirar un poco del olor a humedad de Buchín. Esta librería tiene de todo, desde el posestructuralismo más snob hasta los paperback más livianos. No digo que tengan absolutamente de todo, pero si estás buscando algo específico, por las dudas también preguntá en Buchín.
Sin embargo, lo más importante son los saldos: acá vas a encontrar ofertas que no solo no hay en otras librerías de Rosario, sino que no hay en ninguna librería porteña de calle Corrientes.
Es cuestión de paciencia para escarbar –pero no voy a dar más detalles porque me van a sacar las joyas que suelen aparecer.

De las librerías mas elegidas no solo por los estudiantes de UNR de Humanidades y Arte sino también por todo aquel que vaya conociendo la ciudad mas a fondo y sus lugares mas clásicos y reconocidos. Al lo mejor todo aquel que estuvo en Rosario ya sea de vacaciones o viva en la ciudad tiene que haber pisado y disfrutar del ambiente que el lugar emana y que te invita a perderte en el sinfín de obras que reposan sobre sus estanterías esperando ser compradas y disfrutadas por alguien.
Uno la reconocerá por su gran vidriera frontal donde se da a ver el nombre del establecimiento y donde exhiben los best sellers del momento, las colecciones de caricaturas y artistas locales que logran ser publicados hasta el día de hoy.
Una vez dentro se encuentra uno en un espacio que cuenta con gran iluminación y seguido a ello vemos todas las estanterías que cubren prácticamente toda pared del lugar, todas ordenadas por autores y categorías, entre las cuales encontramos: poesía, teatro, romántico, suspenso, policial, etc.
Son de tener entre sus estantes libros poco distribuidos por esta zona del país y que centran su venta mas que nada solo en Bs. As, de manera que contaras con una buena alternativa para encontrar aquel autor o libro que tu mente te pide a gritos que leas.
Cuentan con sección de usados y hasta un espacio donde brindan al publico la posibilidad de sentarse o simplemente dejar toda carga para que la búsqueda sea menos pesada y por ende, menos densa.
Suele ser bastante concurrida, pero son atención rápida y eficiente, la mujer que suele estar casi siempre es una genio la verdad, un gran y amplio conocimiento del tema literatura.
Ademas presentan ayuda a los estudiantes ya que suelen poseer el material de estudio para ciertas carreras.

Una de las pocas librerías tradicionales que quedan en Rosario!
Buchín, con su gigante vidriera repleta de libros hasta el último rincón te invita a entrar y pasar un agradable momento. He estado horas y horas mirando libros ahí adentro, nunca me sentí incomoda… quienes atienden tienen re buena onda, te dan libertad para mirar y revolver sin necesidad de perseguirte por todo el local y al mismo tiempo están disponibles y predispuestos ante cualquier consulta.
La librería es re grande, un solo salón muy amplio con estanterías altisimas alrededor y mesas bajas distribuidas en el centro. Nunca se muy bien donde está cada categoría, porque no están bien señalizadas pero cada vez que entro le consulto a quien esté en el mostrador y me indica por donde seguir.
En sus estanterías podes encontrar libros viejos y nuevos, siempre tiene algunos en promoción. Tienen una amplia variedad de revistas, de ediciones independientes que son muy difíciles de conseguir acá en Rosario.
Si bien se ubica frente a la Facultad de Humanidades, no se especializa en ninguna temática particular, mas bien tiene una variedad amplisima de ejemplares de todos los géneros y para todas las edades. Lo mejor de Buchín es que es una librería nacida y criada en Rosario, nada de cadenas porteñas ni monopolios nacionales, Buchín es un clásico rosarino.

Le tengo cariño a esta librería por su fundador, Mirko Buchín, el querido actor y dramaturgo rosarino. Su gran vidriera con best-​sellers y colecciones de Gredos me ha ayudado en varias esperas.
Desde su apertura hasta hoy, Buchín fue sofisticando su estética. Al principio era un galpón algo frío, con tablones de libros y algunos estantes. Hoy tienen mucha variedad de libros, todas las editoriales y autores de moda, y una selección especial de cada género.
Para los amantes de la poesía, del teatro, de la historia, la librería Buchín es una recomendada. También se pueden encontrar buenas cosas sobre educación y política en el amplio local con aroma a incienso. Por otra parte, para quienes estudian enfrente, en Humanidades, es más que probable que encuentren el material de lectura de gran cantidad de cátedras.
También es agradable la atención en este espacio de venta de libros. Los catálogos están en archivos digitales, y si un ejemplar determinado no está en stock, la encargada te dice cuándo puede traértelo con sólo mirar su computadora.

La librería Buchín está ubicada justo en frente de la Facultad de Humanidades y Artes y es frecuentada, naturalmente, por estudiantes y profesores de esa institución.
Tiene una vidriera grande pero tímidamente escondida tras dos grandes columnas que sostienen la construcción antigua que se alza encima. Se exhiben libros que cambian casi todas las semanas. Una construcción amplia y alta como si fuera un galpón en el medio de la ciudad. El olor a humedad golpea el sentido del olfato apenas entrás al lugar, proveniente de los libros usados y las prolongadas filtraciones del techo.
Buchín tiene muchas mesas dispersas por el ambiente donde yacen libros de cualquier género que tenés que ir rastreando con ojo de explorador. Libros usados («libros leídos» decía un profesor) y libros recién editados. Hay cuentos infantiles y ediciones de bolsillo que son una plaga. También tiene una sección que esta diferenciada del resto donde hay libros de arte y de diseño. Buchín tiene, además, una amplia gama de libros publicados por editoriales locales, entre las que se encuentran Yo soy Gilda e Iván Rosado.
Además los dueños y empleados de Buchín tienen la mejor onda, siempre, y un nivel de conocimiento poco comparable. Si buscás un libro que no está en las estanterías y pilas de libros amontonadas, podés encargarlo y a los pocos días, el libro ya puede ser tuyo.
Un servicio de lujo, con atención especializada y con el mágico encanto del perfume de las páginas de los libros.

Buchín es una de las librerías más grandes, bien surtidas y copadas de la ciudad. Y lo que es mejor todavía, no pertenece a ninguna cadena, por lo que los libreros disfrutan y SABEN lo que hacen, y si estás buscando algo que no tienen, hacen el mejor intento por conseguírtelo.
Aunque es una librería enorme, Buchín está escondida. Su ventanal está replegado detrás del nivel de construcción de la cuadra, tapado parcialmente por dos columnas, y si vas caminando muy rápido y distraído por calle Entre Ríos es muy posible que pasés de largo sin notarlo.
Dentro, la librería es como un gran galpón con estanterías repletas de libros en las paredes y muchas mesas con libros (sobre ellas y debajo de ellas, en estantes) en el espacio central. A mitad de la sala hay una estantería y el mostrador de los vendedores, que cierra el espacio para el público, y destrás se extiende el depósito, inaccesible para los curiosos.
En Buchín podés encontrar desde el último libro de Daniel Steel hasta las obras completas de Freud. Los libros están acomodados por temática pero como en toda librería, a veces son difíciles de encontrar por la cantidad de cosas que hay. Mi sugerencia si te pasa eso, tanto si sabés específicamente lo que querés como si estás buscando algo del estilo «algún libro que hable del discurso de los medios de comunicación, pero no sé…»: que te acerqués al mostrador y le pidás a alguno de los chicos que te ayude. A diferencia de las librerías de las cadenas, nadie se te va a acercar a mirar detrás del hombro qué estás haciendo ni a pregntarte qué querés, pero tienen la mejor disposición para darte una mano.

Buchín parece esconderse del ruido diario del centro. En una de las calles más transitadas de la ciudad y con la Facultad de Humanidades y Artes frente, logra resguardarse gracias a las columnas que sostienen la antigua construcción de arriba.
Desde hace poco tiempo, Buchín ya nos alegra desde la vereda porque además de la gran vidriera donde se pueden ver títulos de grandes autores o desconocidas editoriales, ahora podes llevarte de la estantería pegada a la puerta un libro gratis; sí, no importa cuál, son libros y son gratis!
Si pasas, en este galpón húmedo encontrarás mesas llenas de libros de distintos géneros y desparramados por todos lados. Están los de último momento, los comerciales y también los otros, los usados y los que pasaron a la sección de oferta. También, hay muchos ejemplares de editoriales rosarinas, bien ahí!
Además, sus dueños son tan copados que te dejan tranquilo recorriendo el lugar, por eso si estás buscando algo en especial o no lo encontrás a simple vista, llégate al mostrador que te van a ayudar rápidamente. Así lo hice ayer, después de la alegría de haber cobrado, cuando buscaba mi nuevo compañero.
Por último, si compraste, mientras esperás que te cobren fijate que la barra está llena de folletos de eventos culturales, talleres, artistas, emprendimientos y cursos que pueden interesarte.