Panadería las Vegas

En la esquina de 1ro de mayo y Santiago esta unos de mis refugios favoritos «Las Vegas Roldan» es una panadería y confitería que además cuenta con bar y cafetería. Al traspasar la puerta ya el aroma a café y sabrosas facturas te conquistan a primera vista.
Es un pequeño local que te brinda todas las comodidades. Buena y rápida atención al público. Siempre tienen un gran surtido de revistas y diarios para entretenerse. O cuenta con wifi en el caso que quieras conectarte.
La mayoría de sábados voy a desayunar ahí, me encanta comenzar mi fin de semana relajado, leyendo el diario tomando un rico café con leche acompañado de las exquisitas medialunas en un ambiente climatizado y cálido. Y después me retiro con el pan bajo el brazo para mi almuerzo. Comprarme las baguettes ya son un clásico para mi.
Su toque exclusivo, da como resultado un sabor inigualable en cada uno de nuestros productos.
Lo único que no tienen es una gran variedad en postres pero lo demás es una delicia para mi paladar.

Panadería y también confitería Las Vegas, nace de una familia de panaderos que hace años ofrecen a sus clientes las más ricas creaciones que te gustaría comer sin engordar, al menos yo.
El epicentro está en Fisherton, en calle Donado, muy cerca de calle Córdoba, es un paso obligado a casa de algunos amigos y solemos detenernos a comprar «algo», que termina siendo muchos «algos».
Esta familia fue abriendo en lugares estratégicos de la zona, sucursales que atienden ellos mismos, están en el Country Club de Funes, en Tierra de Sueños donde también funciona como bar restaurante, y aquí en Roldan, hace algunos años.
Y es a esta esquina, donde voy con mi fiel compañera perruna, y me tomo el café con las mejores medialunas saldas que existen a muchos kilómetros a la redonda, me leo el periódico y hojeo alguna revista, bajo el toldo de su vereda con mesitas, lugar tranquilo y especial para mí. Es mi remanso, y para mi perra también que fielmente se sienta bajo la mesa y algo le «cae».
En su interior, infinitas exquisiteces esperan a ser consumidas, es un vicio malo esta panadería, pero han sabido con esa oferta lograr una gran clientela que como yo, decide tomar su combo de desayuno con el mejor café del pueblo, perdón, ciudad. Prohibido comer un alfajor santafesino de ellos, al menos para mí, son ¡increíbles!