De todas las buenas ferreterías que hay en Roldan, cuando tengo temas que arreglar de luces, voy a ellos sin dudarlo. Ellos son una gran ferretería, con un trato maravilloso hacia el púbico atendiéndote con una cortesía muy usual en esta ciudad, y cuidado, no es que se esmeren porque la competencia se está acercando de forma vertiginosa por todos lados o por las cercanías de Funes que amplían la oferta, sino porque ellos son tradición y somos fieles los del pueblo. Más de una vez se han tomado el trabajo de explicarme, a mí que soy una néófita de muchas cosas, como debía «arreglármelas» por mi misma en cuestiones sencillas de luz, logrando con esa academia improvisada que vaya y les cuente que lo había podido resolver, he recibido felicitaciones especiales, todo un logro que me hace colgarme una medallita en mi femineidad. Tienen una amplia oferta de luminarias, pero además, todos los suministros necesarios para reparar casi cualquier desperfecto o aprovisionarte de elementos para diferentes arreglos. Puedes comprar tacos y tornillos, como cables de teléfono, un mantel de plástico como una lámpara de pie, y un taladro de marca o un interruptor para el velador. Un mundo ferretero, dedicado a la luz pero con todas las otras opciones a tu alcance. Súper completos, y repito, experimentados y con un enorme y sentido don de gentes.