Me gusta mucho Bless, porque se diferencia en calidad y cercanía con sus clientes de los demás spa o salones de uñas en la zona. Bless pasa un poco desapercibido porque no tiene una vidriera en la puerta y creo que funciona mas por el boca a boca. Siempre que fui vi mucha gente, y aunque no es necesario ir con turno siempre es mejor para poder ser atendida por quien quieras. Desde el comienzo, elijo a Sabrina y la recomiendo. Voy a hacerme de vez en cuando las uñas y me gusta mucho el trato y los productos con los que trabajan, además de lo profesional de todo el staff. Además de uñas hacen pestañas y otro tipo de tratamientos de belleza. El lugar me sorprendió porque adentro es súper amplio y tienen distintos espacios. Siempre que fui me convidaron con café y galletitas y fueron súper gentiles. Los precios son accesibles y valen la pena. Los recomiendo!