Pan y Manteca se podría comparar con cualquiera de los bares notables de Buenos Aires. Muy tranquilo por la falta de televisores y con música suave, es el lugar ideal si necesitas concentrarte o hablar tranquilo con alguien. Eso sí, no lo elijas para cortar con tu pareja porque te van a escuchar absolutamente todos los comensales. Su especialidad es el área de cafetería, pero al mediodía hay platos bastante elaborados y a buen precio. La decoración es bastante sobrecargada, pero el encanto del lugar está precisamente ahí. La ubicación, en una esquina cerca de Plaza Rocha, y los ventanales grandes hace que siempre esté cálido e iluminado. Vale la pena pasar a tomar un cortado si estás en Mar del Plata y querés aprovechar una mañana de sol.