La Rambla Gastrotienda

Me gusta pasar por ahí porque es tranquilo y tiene cosas ricas. Las papas son buenas y además, según la inspiración del chef, suele haber platos interesantes.
Sin embargo, las sillas no son muy cómodas y al baño siempre le faltan 5 para el peso, la última vez no tenía luz y estaba muy sucio. Por eso no le pongo más estrellitas.

Fuimos a cenar la noche de san Valentín, La Rambla ofrecía uno de los menúes más económicos y completos que habíamos visto y no nos defraudó. La atención fue excelente, incluso con las mesas casi todas ocupadas. Comimos de entrada un pan casero con queso y tomates, luego una tabla con cerdo arrollado, rúcula con queso y jamón crudo, nachos y un calzone de verduras. Todo riquísimo. El postre eran frutas con budín de chocolate embebido en campari, a mi no me gustó mucho pero estaba muy bien presentado. Cerramos el menú con un aperitivo y limonada con menta, muy refrescante! El ambiente es muy relajado e informal, incluso con tanto «tráfico» de personas que pasan caminando desde el paseo de los artesanos, pudimos charlar y disfrutar de la música del local. Muy recomendable!

Exelente el menú de San Valentín, una buena combinación de sabores, como siempre la atención acorde al lugar, hasta ahora siempre ha sido una buena experiencia cenar acá

La Rambla es un espacio que se encuentra en la primera tanda de bares antes del paseo. Que hace todo córdoba el fin de semana después de las 19hs, va para el paseo de las artes, todo el mundo dando vueltas, se renueva muy poco, pero acá a nadie le importa, nos subimos a la calesita y dale que va. En este lugar se puede ir a tomar un cerve rica, muy fría, puede ser importada o nacional. La comida que sirven acá trata de orientarse a lo gourmet y asi hay; pizzas, sándwiches, y la reina de la noche, lo más rico, son las papas a la plancha, hay varias variedades las mayoría van gratinadas. Si no te gusta la acumulación de gente te conviene no ir los fines de semana, sino mas bien algún día a la tarde, se puede ir de after office, no abre todos los días, pero a partir del miércoles ya se puede compartir este espacio con amigos. Los chicos que atienden siempre muy jovencitos, ponen todo lo mejor de ellos para que te encuentres a gusto.

Excelente resto bar, sobre todo por su ubicación. Ideal para ir al Paseo de las Pulgas y luego terminar allí. La zona está repleta de bares y restaurantes, pero si debes elegir uno, este vale la pena.
Propone unas cazuelitas de todo tipo que son tentadoras, y pan casero para sus quesos pategrás. Es muy rico todo. Quizás a veces moleste el poco espacio que hay. Es demasiado angosto, a veces estás al lado de la gente que pasa y pasa, suele estar muy transitado los domingos por ejemplo, a causa de Paseo. Pero si llegas a encontrar un buen lugar, no te muevas de allí. Como aperitivo, te recomiendo un vermú con hielo, soda y jugo de limón. Su precio es acorde a la zona, no suelen ser tan caros los bares de dicha zona, algunos sí pero son los pocos, así que puede comer rico y no gastar tanto.
Es un buen lugar para ir con amigos, estilo informal, nada preparado. El lugar tampoco merita ir formal, es más bien de pasada, bien rústico, como para charlar un rato y disfrutar alguna noche de verano.

Las veces que fui a este lugar fue por lo general por la noche y más para tomar algo que para cenar. Sólo una vez comí una pizza que estaba rica pero tampoco me llamó demasiado la atención. Por lo general siempre voy con amigas, es un buen lugar para ir en grupo pero no muy grande ya que el tamaño es bastante reducido.
No me parece demasiado lindo estéticamente, por ahí es un buen lugar si tenés la idea de ir a comer o tomar algo un lugar tranquilo. Nunca fue mi primera opción pero siempre que fuí estuvo bien. La mejor parte para mi gusto es la exterior que da a la cañada. Por la noche es un lugar más tranquilo. Suele pasar gente pero no tanta, pero los fines de semana en el horario de la tarde, la zona suele estar muy llena de gente porque este barrio es altamente concurrido.
Para tomar podés encontrar varios tipos de cerveza, incluso cerveza artesanal, otra cosa que no me gusta mucho es que viene con el maní entero que a mi no me gusta para nada. También tienen varias opciones de menú y las empanadas tienen pinta de ser ricas.

En la Cañada, hay miles de lugares interesantes para conocer. Es una zona repleta de bares, restaurantes, y tiendas de cosas únicas. Hay mucho movimiento nocturno, pero también a la hora de la merienda y la cena.
Si estás paseando por ahí, puede ser que te da ganas de comer algo un poco más gourmet y artesanal que lo que hay de comer en cualquier bar. Si es así, tengo un lugar para vos.
La Rambla es un bar, restaurante, y tienda de comidas artesanales. Es bien rústico y gourmet a la vez. Tiene una onda única que atrae a las personas que quieren saborear algo un poco más artesanal. La carta está llena de opciones variadas, de sandwiches, pizzas, ensaladas y más.
«Bueno,» me decís, «pero esas cosas hay en todos lados.» Sí, hay sandwiches, pizzas, y ensaladas en todos lados, pero no como los que hacen en La Rambla. Por ejemplo, los sandwiches son de pan casero y agregan conservas artesanales que podés compara para disfrutar en casa.
También venden cerveza artesanal, vino, y sus panes caseros. Si no tenés tiempo para sentarte y tomar o comer algo, compráte uno de sus productos artesanales para llevar a casa. No te vas a quedar decepcionado.