Diran

Todo es espectacular, súper recomendado. Los precios son altos pero es un lugar para dejar el sueldo.
Siempre es un placer volver a dirán! Recomiendo el mantah y el shawarma especialmente, pero toda la carta es maravillosa.
La atención es excelente, algo destacable en Córdoba.

Me pasa siempre con las comidas étnicas (por decirlo de alguna manera), no me terminan de convencer por la falta de atrevimiento para generar sabores realmente típicos de su cocina, en general, son adaptaciones al público local. Este, no es el caso de Diran, la comida realmente está fuertemente condimentada al estilo armenio, el cilantro, la menta, el picante, realmente se hacen sentir.
Particularmente yo consumo con frecuencia en shawarma y el falafel. El primero, a base de carne es realmente sabroso, picante y cargado de sabor. La carne realmente destaca, no está seca como otros kebab. El falafel viene en un formato similar al shawarma, remplazando la carne por bolas de garbanzo fritas, no podría hacer honor realmente al sabor de este plato, realmente recomiendo probarlo, no solo justamente por el sabor, sino también por la textura y el aroma.
Como corresponde tienen sus versiones de las empanadas árabes, aunque además de las clásicas, también las tienen de las abiertas. Yo en general consumo de las segundas, me resulta más cómodo para ponerle muchísimo limón y el yogurt, o más precisamente labneh. Igual en ambos casos realmente destacan.
Punto aparte para las empanadas de masa philo, si no saben que es, pruebenlas, y si lo saben, también. Es increíble el resultado que obtienen de este tipo de masa, y el relleno destaca. Tengan en cuenta que son más caras que las árabes y que tienen un tamaño bastante menor, igual valen la pena.
Y para la sobremesa podemos cerrar con un café con borra, realmente exquisito, con gran aroma y sabor, intenso. Además, si no está muy atareados de trabajo, el mismísimo Diran pueden leernos la borra (!).
En fin, Diran es un lugar para quien busca sabores intensos, no hay medias tintas, por eso lo amo. Tengan en cuenta que a ser en el mercado, solo hay atención de día y además no es el lugar más confortable al que puedan asistir, sin embargo, a mi parecer, él hecho que esté allí ubicado le da un tono «popular» que a mi me agrada realmente mucho.

Probé las empanadas árabes los otros días por primera vez, nunca había sido muy fan de las que tienen la masa gorda, hasta que probé estas son muy ricas. Las abiertas están muy bien también pero no tanto como las cerradas. Pedimos para llevar junto con una salsa de yogurt que era un poco cara pero nada del otro mundo.
Me quede con ganas de probar algunos de los otros platos que se veían muy bien. Tendré que volver

Antes que nada quiero decir que amo la comida de Diran. Siempre me gustó la cocina de medio oriente, la que relacionaba con un ambiente decorado con mucho cuidado y buen gusto. La verdad, caí a Diran medio de casualidad, me gusta hacer las compras en el Mercado Norte y descubrí ese local pequeñísimo, y hasta se podría decir medio incómodo, porque siempre se llena. Pero dije: bueno, si se llena es por algo.
Lo que más me gusta en particular, son las empanadas árabes abiertas. No puedo sentarme en Diran y no pedir al menos una. Y te ofrecen la opción de servirlas con unas berenjenas asadas, que también recomiendo. Después están los clásicos shawarma y falafel que también están increíbles. Y si hay algo que me enloquece por completo, son esas masas secas con azúcar impalpable arriba, que acompañadas con el café con semillas de cardamomo son lo más. Si me traen la carta, no puedo decidir, así que prefiero que ni me la muestren. Me gusta todo.
Lo que destaco en particular de Diran, respecto de otros restaurantes de comidas de medio oriente, es que no escatiman con las especias. Suele pasar que uno va a comer a un restaurante más «paquete» y para que «le guste a todo el mundo», terminan haciendo unas comidas muy ricas, pero medio desabridas a mi parecer. Si quiero comer comida árabe o armenia, tiene que ser picante y especiada. Y ahí es donde Diran se convierte en uno de mis locales de comida preferidos en Córdoba.
Punto aparte, está la atención. Siempre te atienden con una sonrisa, son muy amables, aún los sábados que se llena de gente y no paran de trabajar. La señora que atiende el local, siempre escribe algún piropo en la cuenta: «familia linda», «amigos lindos», «clientes de siempre». Y si tenés oportunidad de llegarte en un momento donde no hay tanta gente, el propio Diran te sirve el café y te lee la borra. Listo, los amo.

La mejor comida árabe sin duda alguna, sólo que a mi parecer debería ser más generoso el tamaño por ejemplo de las empanadas y de los shawarmas. Pero en conjunto la comida es de excelente calidad. Hay opción vegetariana, ofrecen falafel y unas empanadas de espinaca que son sublimes.

Muchas veces buscamos que la exquisita comida esté relacionada con un lugar cómodo, de excelente diseño y que amenice perfectamente con poder disfrutar del placer en conjunto. Diran seria esa excepción, ya que no posee un lugar amplio (se encuentra dentro del Mercado Norte, entrando por calle Oncativo), tampoco su diseño se destaca por lo distinguido pero aqui lo importante es la deliciosa e increíble mezcla de sabores elaborados por esas manos mágicas de Diran Arslanian… un gran hombre con una riquisima historia de vida y que los cordobeses tenemos el placer de degustar su excelencia gastronomica.
Diran se especializa en comidas armenias, árabes, turcas y griegas… con una carta que inspira a regresar una y otra vez para degustar cada exquisites elaborada a la vista, con un concepto familiar, «como comer en casa».
En mis visitas destaco el Shawarma (taco árabe con lomo fileteado, salsa de pasta de sésamo, laban, verduras asadas y envuelto en pan de pitá), realmente un placer sentir en boca lo excelentemente condimentado, la frescura del laban (salsa de yogurt), y la espectacular salsa de pasta de sésamo. Su costo es de $ 75 el grande.
Un increible plato (caliente) para compartir es el Kebbe-​Labanie (bombitas de kebbe rellenas con manteca en caldo de laban y menta), donde LA recomendacion es comer cada bombita con cuchara, sin cortarla y acompañada junto con el caldo de laban y menta… y que al llevarla a la boca todo junto, despliegue todo su increible sabor y nos regale un festin de sensaciones frescas. Delicia impedible y cuyo costo es de $ 150.
Para aquellos que no son amigos de la carne, recomiendo Falafel (taco vegetariano con torrejas de garbanzo, laban, salsa de pasta de sésamo, tabule y verduras asadas)…muy fresco y delicioso!!.
No pueden perderse las empanadas árabes, tanto en version cerrada como abierta (ésta ultima mi preferida ampliamente, acompañada de laban)…el costo, $ 18 y $ 25 respectivamente.
Como buen goloso, mi debilidad es la parte dulce e ir a comer a Diran, es razon fundamental para pedir una Finikia (masa griega rellena de canela y nuez), que placenteramente podria ser acompañada con ese exquisito café con cardamomo que prepara Diran (y que con suerte, hasta te puede leer la borra del mismo). Precio de la finikia, $ 7 y del café $ 35.
Y no quiero olvidarme de mi gran debilidad, el Baclava (masa philo rellena de nueces y canela, bañada en almibar)…placer irresistible! Valor $ 20.
Un lugar para no perderse, de los más elegidos por todos, con una deliciosa historia de vida y con platos de sabores únicos y sublimes!

Con mis compañeras de la Facu andábamos de compras por el mercado, se nos hicieron las doce y automáticamente buscamos donde comer, una de mis amigas lo recomendó y nos sentamos sin pensarlo, re queríamos probar!
Las tres comimos el shawarma, estaba increíble, el pan pita, la carne y la salsa de yogurt, todo combinaba a la perfección. Las empanadas árabes tenían una pinta!
Y como buenas estudiantes de gastronomía queríamos seguir probando, nos ofrecieron un plato con todas las masitas del día, probamos la backlava (increíble), una masita de manteca con azúcar impalpable, una con cabellos de ángel y dátiles y por último una que su nombre no recuerdo que estaba rellena con canela y nueces, definitivamente mi favorita, podría haber comido una docena jaja!
La señora que nos atendió era muy simpática, nos explicó todos los platos, y hasta se quedó charlando con nosotras. Al último nos trajo la cuenta con el título de: la mesa de las chicas lindas jaja, nos levanto el humor sin dudas.
Lo súper recomiendo, vale la pena ir hasta el mercado y sentarse en diran a probar cosas distintas!

Termina la semana y no se si quedan pilas para caminar hasta el Mercado Norte. Pero vale la pena.
Como era muy tarde y no habia ninguna opcion de menú, fuimos a lo mas rápido y simple, la picada para dos más unas empanadas abiertas. Empanadas ricas, chicas pero ricas, y salió muy rápido, la picada también al toque, niños envueltos, cupé, garbanzos y dos platos más con esa salsa de yogurt. Todo. muy rico.
La atención fue muy buena, nos quedó un poco de los platos y envolvieron para llevar. Con todo gusto acepté por que no quería desperdiciar algo tan sabroso.
Volveré, volveremos y ya iremos por los platos de la carta.

Sencillamente espectacular. Dirán es un pequeño –pequeñísimo– restaurante de comida árabe-​armenia ubicado en un rincón del Mercado Norte.
El espacio es muy modesto e inclusive un poco anticuado, pero esa es exactamente su esencia. Sentir que uno está sentado en una cocina árabe vieja con todos los ingredientes desordenados sobre la mesa.
De la comida no se puede decir absolutamente nada que le haga justicia. Es exquisita. Cada manjar de la carta es eso, un manjar. Es imposible decidir que pedir. Los propios dueños y el mismísimo Diran en persona, cocinan delante tuyo –porque es un solo espacio abierto– y esto le da un valor agregado enorme a la propuesta!
Recomiendo el keppe labanie, las empanadas árabes abiertas y el shawarma! De postre no dejen de probar el backlava un dulce típico de masa hojaldrada, nueces y un almíbar que madre mia!
La atención es espectacular! Siempre amabilidad y cortesía! El precio es un poco elevado pero lo lógico para el complejo proceso de elaboración de la comida! No dejen de ir!
(Lo único negativo es que se encuentra al lado de la cocina de Fazzio que le mete a la música al palo y es realmente insoportable a veces)

Hacía tiempo que mi novio me jodia para ir, pero soy típica minita! Comer dentro del mercado norte?!
Que tonta fui! Cuántas experiencias me perdí en estos años!!! Gracias universo por hacerme recapacitar porque en este lugar tuve zarpada experiencia religiosa! Oh mi dios! Hace cuánto no tenía una experiencia gastronómica como esta!!!
Encontrarme en un situación en la que quería saborear cada bocado con lentitud no es cosa de todos los días para mi…
A ver… Desde el primer bocado todo estuvo increíble! Las empanadas árabes… El shawarma wow… PERO la estrella de mi almuerzo fue una empanadita de masa fhilo que deje para el ultimo, que casi no pido, que casi no como, se veía muy inocente en el plato y cuando la probe descubri pedazos de nueces y un sabor que jamás había conocido… A tal punto que seguiré pensando en esa empanada hasta que vuelva a encontrarme en ese lugar modesto, de pocas mesas, en una esquinita del mercado norte. Qué seguramente será mañana!
Me encantó, la atención buenísima y atendido por sus propios dueños. Una joyita arabe/​armenia en pleno centro de la ciudad.

Diran, uno de los tantos lugares que hay en la ciudad que se especializa en servir comida del estilo árabe, la verdad no es un lugar muy conocido o muy frecuentado, pero eso no quiere decir que no sea bueno, tampoco es el mejor, pero bueno, zafa bastante. Las preparaciones son las típicas de estos lugares, lo que más me llamo la atención fueron los niños envueltos, tenían un gustito bastante peculiar, he probado antes y sinceramente los que más me han gustado han sido los de Diran, seguramente deben tener algún secreto propio para la preparación porque en ningún otro lado les he sentido el mismo gusto, ni siquiera los que he preparado yo alguna vez. La atención es bárbara, súper amables, súper atentos, le ponen una tremenda onda a la atención. El lugar no es muy especial que digamos, tranqui, hasta ahí nomás, no me termino de convencer la comodidad. Los precios no son caros, normales comparados con otros negocios del mismo estilo. La verdad es un lugar indiferente, tal vez suena fuerte, pero es como que está bien si vas, porque no te vas a decepcionar, pero si no vas tampoco te vas a perder de mucho.

Me resulta realmente raro hablar de un lugar de comida árabe y armenia como un clásico en Córdoba, pero si hablamos de Diran esta afirmación es más que correcta.
Esto es así porque su dueño, un armenio exiliado y posteriormente cordobés por adopción es toda una personalidad de Córdoba.
Se lo puede ver bastante seguido en programas de televisión locales, o en el mismísimo diario local, en muchos casos contando su historia realmente increíble, y en otros hablando de las comidas típicas de su tierra.
Tuve la oportunidad de visitar este lugar, es notable cuando un local está atendido por sus propios dueños, la atención cambia radicalmente.
Este local suele estar atendido por su dueño y sus hijas.
De más está decir que la comida es excelente, hecha por manos de un propio armenio no hay muchas chances de que no sea excelente todo.
En cierta ocasión fui con mi padre a comer a este lugar y al terminar se pidió un café y grande fue la sorpresa cuando se acercó el propio Diran (el nombre del dueño) y preguntó si quería que le lea la borra del café. Fue una experiencia diferente pero todo realmente muy bueno. Lo recomiendo totalmente a este lugar.

Bitácora del caminante y los sabores étnicos
En una de mis pardas por la zona del abasto, zona a la cual adoro por la gran diversidad e intercambio que allí suceden a diario, me todo conocer uno de los puestos de comida muy particular y por sobre todo conocido del mercado, este no es un puesto más, si bien los metros cuadrados son tan escasos que no superan los 20 m2, lo que sucede allí es mágico, manos que traen recetas del medio oriente, con toda esta carga cultural y que en cada bocado nos hacen sentir en otros lugares, desde detalles mínimos como molduras que hacen referencia a esos arcos orgánicos tan particulares del oriente medio, dibujos que hacen referencia a esos encajes decorativos que se pueden en los individuales y los llamativos turbantes que lucen las personas que atienden el lugar son realmente un deleite para los ojos, ni hablar para el paladar, con recetas que no son tan comunes en nuestras mesas, este restaurante nos sorprende con sabores que no se olvidan fácilmente, por mi parte pude disfrutar de un tabule que es algo así como una ensalada fría hecha de trigo burgol, menta, tomate, cebolla y algunos ingredientes q forman parte del secreto de este lugar, haciéndolo altamente recomendable.

Diran es uno de los puestos de comida en el Mercado Norte de la ciudad, un rinconcito donde el chef sirio de origen armenio ofrece su cocina a la vista, elaborada de manera artesanal.
Tiene una barra donde uno puede sentarse a comer cómodamente, como así también algunas mesas para mayor intimidad.
La comida es excelente. Debo admitir que no he frecuentado restaurantes de comida árabe, por ende no puedo comparar. Pero sus sabores son muy ricos. Algunas cosas ni pienso probarlo pero eso ya es una cuestión personal de cada uno. Lo que sí, probé las empanadas árabes abiertas con lavan y jugo de limón. Recomiendo mucho esta comida con un rico vino.
Lo particular del lugar, algo que no había vivido, es que te lean la borra del café. Fue una experiencia muy linda y emocionante. Muy contento me fui de este lugar, lo recomiendo. Fue una sensación muy agradable visitar este lugar, pienso ir más seguido. La gente era muy agradable y había un ambiente muy alegre en el lugar.

Este restaurante se encuentra ubicado adentro del mercado norte, un lugar que ya en si tiene toda una magia, mucho movimiento de personas que va y viene entre locales de todo lo que te imagines y mucho mas. dicen que lo más lindo que tiene una ciudad es su mercado y esta no es la acepción, para mi es todo un paseo ir a comprar algo, lo camino todo por mas que no esté buscando nada, a gente está feliz y llena de energía. si todo esto no te alcanza, hace no mucho tenes opciones gastronómicas de lo mejor adentro del él y una de ellas es el restaurante Diran que de la mano del chef Díran, su esposa y su hija te llevan a la mesa lo mejor de la gastronomía árabe. Si te gusta la gastronomía, el lugar tiene una barra desde donde podes ver al chef trabajar en vivo y bien cerquita, sino también tenes las mesas de donde ves pasar a toda la gente que transita por el mercado. Dentro de sus especialidades están el shawarma, empanadas árabes abiertas con laban y jugo de limón, los niños envueltos, el falafel, entre otras.
Y para terminar y si te gusta la idea te pueden leer la borra de café