Esta fiambrería se encuentra dentro del complejo donde vivo y realmente es un lugar al que podría ir todo los días porque amo los chacinados y embutidos y todo lo que se le parezca. Este local es muy concurrido por todos y a pesar de que es muy pequeño, uno se queda esperando hasta que le toca su turno ya que sabe que lo que se lleva es de primerísima calidad. Tiene dos heladeras industriales donde expone todas las exquisiteces que tiene y también un par de estanterías ya que también te ofrece todo tipo de panes como ser: lactal, de salvado, pan árabe y árabe con semillas, de gluten y pan para panchos y hamburguesas. Y cuanto finalmente llega tu turno no sabés que pedir de lo todo lo que rico que tienen: todo tipo de fiambres, como ser jamón crudo, cocido, pavita, lomito a las finas hierbas, salame, etc. y lo bueno es que tienen asi también, quesos del mismo estilo pero de distintas marcas por lo que uno puede elegir de acuerdo al precio y se puede ajustar bastante al bolsillo y los precios son bastante competitivos sobretodo en relación a los demás locales del complejo. La atención es muy buena, y siempre te ofrecen algo más, sospechando lo que pensas preparar o sino te preguntan«y que vas a cocinar hoy?» y ahí aprovechan para venderte una tarta, una crema o cualquier otra cosa. Son re cordiales todos los que atienden y definitivamente es uno de mis locales preferidos dentro del complejo. Te lo recomiendo!