Este lugar chiquitito me lo encontré un día pasando por la calle Malabia y me llamó la atención que vi en la vidriera unas macetitas de Coquín, una marca que vende macetas de colores y con caritas, muy lindas. También vi que tienen las de Buna, que son unas macetas de caucho reciclado. Cuando entré, les juro que me quería llevar todo, había unos banquitos relindos, objetos de cerámica, almohadones, puffs, ¡hasta bolsos! La idea del local es ofrecer productos de diseño que sean hechos de manera sustentable, así que todo lo que encuentres allí es previamente seleccionado por sus dueños, que son un biólogo y una socióloga. La verdad es que el lugar me encantó y creo que los precios son accesibles, de hecho, me parecería un poco más económico que la mayoría de locales de diseño que están por la zona, así que está superrecomendado. :)