Contando con una vista increíble de Puerto Madero y la calle Corrientes, el restaurant del Club Alemán deslumbra desde que uno llega a sus instalaciones, ubicadas estratégicamente en el piso 22 del edificio. El Gulasch con Spätzle tenía muy buen sabor, no tan«condimentado» y «picante si uno no está acostumbrado» como los mozos nos sugirieron, así que creo que le atraería a cualquier paladar. El strudel de manzanas con helado de crema y garrapiñada de almendras contenía pasas de uva en su interior, debería ser aclarado en caso de alergias o disgustos. Es servido tibio, lo que resaltaba su sabor. Si se quiere probar un postre menos típico en Argentina, el Rote Grütze con salsa de vainilla es una buena opción. Es una copa con frutos rojos, crema de vainilla y crema pastelera. En síntesis, muy linda ambientación y buena comida.
Larry W.
Place rating: 5 Long Beach, CA
Went here on a date night. German club. We were early and were seated right away. The view was awesome, great view all around. We were able to chose our table since we were one of two couples in the restaurant. Waiter was attentive bottle of wine was great. The food was great. I ordered the tenderloin and my wife ordered the lamb. Both were served and cooked perfect. Taste was great. Highly recommend this restaurant.
Daniela R.
Place rating: 2 Buenos Aires, Argentina
Organicé un almuerzo que tenía que ser por microcentro y sugirieron que fuera en Zirkel, el restaurante del Club Alemán. Dijeron que se comía bien y tiene una buena vista del bajo porteño: está en un piso 21 de avenida Corrientes. Lo de la buena ubicación es indiscutible, el tema de la buena comida, no. Zirkel abre sólo al mediodía(de 12 a 16) y es frecuentado por oficinistas, gente que va a tener almuerzos de negocios y algún turista al que le pasaron el dato de los grandes ventanales que dan a la ciudad. El clima es tranquilo, hay buen espacio entre mesas y la atención de los mozos es dedicada. Para compartir como entrada pedimos el plato de quesos y fiambres. Estaba ahí, justita. De principal yo pedí una pasta rellena de vegetales, otro un pacú con quinoa y lentejas turcas, y la tercera una ensalada de pollo, naranja, aceitunas negras y rúcula. Ninguno de los tres quedó conforme con el plato que eligió, y todos coincidimos en que las porciones eran chicas. Mi pasta(conchiglione) tenían poquísimo relleno y la salsa gustaba a cubito de caja. Parece que un tiempo atrás(y antes de una remodelación del lugar) había una mesa de ensaladas y platos fríos por las que empezar y servirse como guarnición, pero ya no están más. El precio, por cómo comimos, es elevado(tanto las entradas como los principales arrancan en $ 89 y la entrada que elegimos, que decìa era para dos, estaba $ 170). La vista está buena pero debe haber otra ventana a la que asomarse, con mejor comida y por menos plata.