Vita

Vita was a great find and saved us from hotel breakfasts of canned fruit and jam on bread. The homemade granola was so good my husband and I had a bowl with fruit and yogurt every morning. On top of that we would order 1 to 2 other dishes simply so we could try all the yummy offerings. Definitely ate a lot for breakfast on his trip!
We had lunch before heading for the plane and dessert one night. All the meals were were good, clean food with an atmosphere that supports that.

Me encanta Vita y al mismo tiempo hay un montón de cosas que siento que podrían mejorar, pero vamos por partes.
El lugar está muy bien ubicado, frente a plaza Armenia, por lo cual es de fácil acceso y está muy bueno para almorzar y luego pasear por Palermo. El local es hermoso, amplio, limpio, con una decoración fresca, juvenil y colorida, lo cual se aprecia mucho mas durante el día ya que es súper luminoso.
La atención tiene sus días buenos y sus días malos aunque generalmente te hacen esperar mucho por la comida, espera que se hace un poco más llevadera gracias al pan con mayonesa de zanahoria que te sirven mientras tanto.
Las bebidas son geniales, desde los cafés con leches vegetales, pasando por los jugos (el de manzana verde y zanahoria es un must) hasta las vinos orgánicos y las cervezas artesanales.
Ahora, lo importante: la comida. El problema de Vita radica en que la comida jamás les sale igual dos veces y que muchas de las cosas que preparan son desabridas y de porciones acotadas. Me parece que es hora de romper el mito de que vegano es igual a saludable y que orgánico es igual a sin sabor, porque no necesariamente tiene que ser así. De la cocina lo mejor son las pastas, que no siempre están buenas, pero cuando lo están son un manjar.
Los postres y tortas están muy buenos, el cheese cake crudi vegano es una locura al igual que la torta mouse de chocolate y el lemon pie. Las facturas y muffins son totalmente prescindibles.
No abundan las opciones veganas en Capital, mucho menos una propuesta como Vita, un lindo local, en un lugar accesible y amplitud horaria, por lo que sería muy bueno que le prestaran atención a ciertos aspectos que harían que la experiencia sea mejor tanto para veganos como no veganos.
Por último: están en Palermo amiguitos y sus precios no son una ganga, acepten tarjeta de una vez por todas.

Buscando un lugar para trabajar un viernes por la tarde llegamos a Vita. Esta en Costa Rica 4522 justo frente a Plaza Armenia.
El lugar es amplio, con aire acondicionado y ventilador que ayuda, wifi (clave: Vitapalermo), iluminado, limpio y muy buena atención.
Pedimos limonada que sólo ofrecen en vaso (no hay jarra). El vaso largo estaba a $ 32. Pedimos una con menta y otra con frutilla. Mejor sabor teníà la de menta. Porción de torta a $ 60 en medida justa.
En sí estuvo bien, pero nos pasó que la moza vendía re bien los postres y limonadas y al llegar no eran tan ricos como decía. Más marketing que sabor.
Si estoy por la zona seguro pruebe otro lugar antes de volver a Vita, aunque no tenga nada malo para decir del lugar.

Quedé encantada con este local.
Fui a merendar y pedí un licuado shake (con leche de castañas) y una porción de cheescake. Como no les quedaba esa torta, pedí de chocolate y frutilla, pero no muy convencida (no soy muy fanática de las tortas de chocolate). Sin embargo, la probé y quedé más que contenta: era húmeda, dulce y sabrosa. La crema que la cubría era un sueño. Definitivamente, la mejor torta de chocolate que probé.
El local en sí puede llegar a ser muy oscuro en la parte de atrás pero es bastante lindo y genera un ambiente muy agradable. La atención también fue muy amable. Un lugar para volver.

Loved it here. Had some great food and great drinks. Nothing too fancy, but a perfect place to let your vegan heart indulge.

Lindo lugar. Muy buenos precios, más aún si los comparas con los de la zona… los licuados deliciosos y los muffins ricos sin ser wow. la atención buena.

Suelo ir a Vita una vez por mes y me encanta la comida. Hoy fui con mi mejor amigo que no conocía el lugar. Esperamos 1 hora por un sándwich y unas papas. Cuando pedí la cuenta y demoraron me paré a hacer el reclamo. La camarera fue prepotente y me trató verdaderamente mal. Una lástima porque el encargado era respetuoso y empático y me pidió disculpas. No vuelvo más por la pésima atención.

El lugar es muy lindo, espacioso, tranquilo y colorido. Muy buenos precios y variada carta: waffles, facturas, tortas, cheesecake, panqueques, muffins, cupcakes, sandwitch, entre las cosas dulces. Recomiendo La carrotcake que me pareció riquísima y una porción ideal.

El lugar en cuanto a ubicación y ambientación es genial. En plaza Armenia abrieron un local grande, espacioso y con una decoración moderna pero tranquila.
La propuesta gastronómica también es muy buena, pero lo que no me cierran son los precios en relación a algunas cantidades.
Cobran $ 20 de cubierto por una mayonesa de zanahoria y unos escasas rodajas de pan que nunca reponen.
Pero lo más frustrante fue no poder pedir la parrillada porque ya no quedaba un sábado por la noche. Y al elegir otros platos individuales, mi pareja se quedó con hambre ya que sus bifes de seitan con ensalada fueron escasos. No tan así fue mi caso, que al pedir unos ñoquis de remolacha, a pesar de que la moza le pifió a la salsa, estuvieron ricos y fueron abundantes.
No niego la calidad y el sabor de las comidas, pero me parecen desproporcionales los precios en comidas no abundantes. Con esto no digo que haya que revalzar de comida, pero tampoco irte con hambre pensando a qué le vas a entrar cuando llegues a tu casa.

Tengo sensaciones encontradas con Vita. No conozco la sucursal «original» en Hipolito Yrigoyen al 500, pero fui a esta que abrió hace relativamente poco.
Para empezar el lugar es cálido, algo oscuro, con una ambientación sobria, que juega mas que nada con la iluminación: velas y pocas luces.
Lo primero que vi es la parrilla vegana para compartir entre dos, con matambre de seitan a la pizza, chorizos de seitan, entre otras cosas. Fue eso lo que ibamos a pedir, pero ya no tenían mas. Lo que vi después fue el excesivo servicio de mesa: $ 20. Pocos lugares suelen cobrar servicio de mesa y muy pocos son los que lo cobran tan caro, por lo menos comparado con otros restaurantes de ese estilo. Me esperaba algo mas copado como entrada pero solo nos dieron unos trianguilitos de pan con una pequeña ración de mayonesa de zanahoria (o calabaza, no recuerdo, pero muy rica).
Y acá viene lo que no me cerró del todo: como no tenían parrilla, pedí un plato de $ 105 que eran bifecitos de seitan con ensalada, tomates confitados, ajos caramelizados y papines. Mi pareja pidió ñoquis con remolacha y salsa de verdeo. El plato del seitan era super escaso, venian tres bifecitos (el ITOS da cuenta de lo diminutos que eran), una mini ensalada inflada de lechuga sin nada, algunos papines contados con los dedos de la mano, lo mismo los tomates confitados, y en cuanto al ajo, nada, por ahí andaba, perdido. Todo eso acompañado con un poco de salsa criolla.
Si hay algo que me pone de mal humor de ir a comer y pagar un precio elevado, es quedarme con hambre, y fue lo que paso. Terminé de comer, literalmente en menos de diez minutos, y sentí una sensación de vació enorme (sí, así tan trágico como suena).
El plato de ñoquis estaba bien en cuanto a cantidad y estaban muy sabrosos. Se equivocaron y los trajeron con salsa de champignones, pero fue, estaba bueno. Lo que pude observar es que los platos tipo pastas, risottos, o woks eran un poco mas abundantes. Se ve que las porciones son pequeñas cuando se trata de un plato con guarnición.
Para tomar pedimos jugo casero de pera, de una marca que en este momento no recuerdo el nombre, que son orgánicos ($ 85 la botella de litro), en otros restaurantes de este estilo, la botella de litro esta unos $ 65/​$ 70 (elaborados por el mismo restaurante).
Tuvimos %10 de descuento por reservar en Restorando.
En fin, la conclusión es que por esos precios (o menos), y por esas escasas porciones (por lo menos en lo que respecta a platos con guarnición) hay lugares iguales y/​o mejores por la zona.

KE dificilisimo. Voy a sincerarme: la comida vegana no es lo mío bajo ningún concepto, pero como siempre me divierte probar lugares nuevos, me queda cerca y había quedado en almorzar con una amiga vegetariana la lleve a vita.
El lugar es súper lindo. Es grande y todo esta impecable tanto en limpieza como en decoración. La atención rápida, eficiente y amable.
La comida no se si es que directamente no me gusta la comida vegana o si es el lugar. Era como si a todo le faltara sabor. Los ñoquis de remolacha y la salsa de hongos eran bastante insulsos. Los bifes de ceitan están bien. La verdad es que el ceitan no me gusta mucho (perdón), pero todo estaba bien presentado y rico.
No pidan coca cola por favor. Acá limonadas y jugos. Tome una limonada de frutilla que estaba riquísima.
Los precios están bien, pero manejan solo efectivo. Odio el solo efectivo.

Me encanta vita. Es una de las mejores opciones de comida súper sana, fresca y rica!!! Además los mozos son súper simpáticos!

MMmmMMMmmmmm 3.5
Vita es re lindo, partamos de esa base. Suma, el local es enorme, cómodo y limpio. Colorido por todos lados. Es un lindo ambiente.
La propuesta es comida saludable y vegetariana. Mucha tarta, Mucha ensalada, Mucho hummus y sándwuches de champignones y tomates confitados.
Estamos a favor, ponele. No es mi fuerte la comida vegetariana pero viene bien una onda saludable a esta ciudad.
Ahora, ciertas cosas de la comida me desconciertan. Hay una diforia de precios fuerte. El plato del día ponele 75 $ (julio 2015) que es un plato bastante bien de berenjena rellena con queso y hummus con chips de papa y limonada. Me parece una gran opción. Sándwiches (no son gigantes, pero van) de hummus, tomates, calabaza y cosas así cuestan 45 a 50 pe. Bien.
Ahora, pedí una picada para 2 vegana como para probar un poco de toda la carta. 160 $ y comì todo yo solo y casi que me quedo con hambre. Not worth it, at all.
La picada tenía falafel (4 bolitas chicas, flojo), hummus (flojo), unos mini sandwuchitos de tomate confitado y una salsa (ricos), 2 porciones de fainá (ricas) y un dip de guacamole (rico). 160 pesos con esos dips chiquititos.
Not cool.
Las limonadas y jugos geniales, Y tienen muchas opciones de cafetería y dulces.
Otra cosa, mencionamos que el local era gigante (bien), pero hay 1 sola persona atendiendo. No da al tener 25 a 30 mesas.

Una amiga me recomendo este lugar, si sos vegano no dudes en ir. Yo que no lo soy me sorprendió lo rica que puede llegar a ser esta comida.
El lugar es muy acogedor y con la temperatura justa, por ahi suena raro este comentario, pero en invierno siempre pasa que te moris de calor o de frio en los lugares.
Ofrecen entradas, para picar y compartir, platos principales, postres, y claramente tambien hay cafeteria.
Nosotras fuimos a cenar, asiq pedimos para picar Nachos caseros con guacamole, (los nachos son una especie de galletita, de harina de trigo y maiz.)
Mientras esperábamos nos trajeron unos pancitos con supongo era tofu con hiervas.
De plato principal, «bifecitos» de seitán al vino tinto, con tomates cherry confitados, papas a la española con salsa criolla y hojas verdes.
Aquellos que son veganos, saben que el seitán se usa mucho como sustituto de la carne, es preparado a base de gluten de trigo.
Para tomar tienen la linea brisas de jugos, tambien hay licuados a base de leche de castañas, gaseosas o cerveza.
De postre pedimos una torta de biscochuelo de harina integral con bananas. La verdad la porción es para compartir porque es enorme, y es increiblemente rica! osea que si no se animan a cenar, no dejen de ir a tomar el te!

La carta muy variada y completa, tienen de todo y muy rico todo lo que probé, con precios muy accesibles.
Muy buena la atención; muy atentos a las necesidades y pedidos.
Con respecto al lugar es tranquilo, espacioso entre mesas y bien ambientado. Los baños muy limpios lo que es súper importante.

Enjoyed lunch. Waitress was amazing. Will go back. I got there too late and the oven was off so no hot meals. Strange hours the Argentinians have for meals.

Linda opción en la zona de Plaza Armenia.
Entré para tomar un café, no sabía que era un lugar vegetariano pero fue una buena sorpresa. Había varias promociones de merienda. El café orgánico resultó espumosísimo y el muffin de frutilla, muy rico.
El lugar es lindo, está bien decorado y la atención fue buena.

La comida es toda riquísima. Recomiendo especialmente los platos con puerro y batata. El tiramisú es delicioso. La atención es buena y rápida, y el lugar es mucho más lindo que el del centro.

Vita es un restaurante vegano que ofrece una propuesta variada, elaborada, original y atractiva. Los platos derrochan sabores ricos y mucha elaboración, incluso para alguien que no es vegano es una opción saludable que de primeras deja en claro que lo que vas a comer va a ser algo abundante, rico y satisfactorio. La carta es muy amplia y realmente rica: ofrecen desde picadas, pastas, cervezas, chocotortas, etc. Realmente no puedo dejar de descatar la cantidad de sabores intensos que contiene cada plato, es como «uh, se me despertaron las papilas gustativas».
El local tiene una ambientación fresca y juvenil, se puede ir en pareja, en grupos o solo. La verdad, excelente.

El mejor restaurante vegano de Palermo.
Una excelente propuesta para un barrio que no tiene una gran variedad para este tipo de comidas.
Sorprenden las picadas y los buenos precios. La fainá es impresionante y ni hablar de los postres que son una locura, maní, chocolate… Ufff
Otra de las cosas que puedo destacar es el precio de los vinos que también son veganos y muy ricos.

Al igual que el local de Plaza de Mayo la calidad de los platos, la atención y los precios son super recomendables.
El lugar es realmente lindo e ideal para ir en grupos ya que el propio espacio físico lo hace propicio y hasta la distribución de las mesas, pero totalmente recomendable para parejas también por lo adaptable del lugar.
Super recomendable.