Viaducto Carranza

Es un tunel de paso, para poder cruzar las vías del Ferrorril Mitre y también acceder a la estación Carranza del subte D.
Esta a la altura de cuando Santa Fe y Cabildo una termina y la otra empieza.
Tiene grafitis, vendedores de CDs y DVD, músicos, olores varios (incluido orina) y para los aventureros (si !!! ahí abajo) hay un vendedor de jugos de naranjas recién exprimidos, uno de ensaladas de frutas y alguna que otra verduleria improvisada.

Este túnel que conecta el tren con el subte es conocido porque durante el día por los diferentes puestos ambulantes que venden desde verduras hasta accesorios para el celular. ademas de que hay un pequeño hedor a basura que deja pasar por el túnel que en el verano no es para nada agradable. es un pasaje sencillo, con grafittis no muy bonitos como puedes ver en otros lugares y a la noche se vuelve un poco tétrico, no bastante tétrico porque tiene una pequeña esquina donde no sabes que va a salir de allí, yo sin compañía no vuelvo a pasar por allí de noche del miedo que me da. Pero cuando sales está la linda plaza que te tranquiliza un poco, aún así de noche hay que tener cuidado en este lugar, es mejor ser precavidos que luego lamentarnos. menos mal de dia para darle un colorido al túnel están los vendedores ambulantes que ya los del barrio los conocen y son amables con las personas.

Siempre que pasó por este túnel me acuerdo de Irreversible, la película de Gaspar Noé, y de esa escena terrible en un túnel muy parecido a este.
La cuestión es que este túnel une por abajo de la tierra las avenidas Cabildo y su continuación Santa Fé, y da a la estación Carranza del subte D y arriba a la estación Carranza del Ferrocarril Mitre.
Arriba también está la Plazoleta Miguel Abuelo, bautizada así en homenaje al rockero que falleció por HIV en 1988, repleta de murales.
Y abajo algunos vendedores se instalan para vender CDs truchos o verduras. Las paredes todas pintadas con graffiti le dan el aura marginal que el Viaducto Carranza necesita para ser, como corresponde, un túnel sombrío y feo.

Ya es conocido el mundo subterráneo en Buenos Aires, pero el pasadizo de entrada de la línea D, Ministro Carranza, genera esa curiosidad carnívora, se mantiene abierta las 24 horas, y mas allá de que te recibe una marea de olor a orines, y muchas veces no pasan muchos inconvenientes. Se esconden todos los miedos y cosecha la intriga del resultado de tu ser una vez que termine el calvario imaginario. Cuando termina la secuencia, tu vida sigue normalmente, pero la garganta de personas que de día se presenta inocente, de noche imbuye todos los miedos de niño grande que enfrenta sus miedos, tanto morales como infantiles. Si bien los colores son opacos, no tanto oscuros, ni tétricos a veces se pueden llevar adelante muchas ideas perturbadas. Es una buena simbología para enfrentar nuestros miedos, con un resultado que no esperábamos y a veces los problemas aparentan más difícil de lo que son realmente y lo descubrimos cuando llegamos al otro lado.