Este bistro esta ubicado en una casona de Belgrano. La zona es bastante complicada para estacionar. El lugar esta bien puesto, aunque la música funcional con temas de los 80s y 90s está algo fuera de lugar(quedaría mejor música más tranca y que pase mas desapercibida). La carta es variada y con muy buenos precios(el más caro $ 110). También tienen un menú para niños muy económico($ 55 plato, postre y bebida) La carta de vinos me sorprendió gratamente. Tienen mayormente bodegas poco conocidas y a precio de vinoteca(cobran descorche). En el subsuelo se puede visitar la cava y tienen espacio para cenas o eventos con más privacidad. La calidad de la comida es la justa(no sorprende) y la atención es también estándar(no va un paso más de lo necesario) Los postres están muy bien y también a excelentes precios. El volcán de chocolate es muy bueno!