Starbucks

Fui a este Starbucks para hacer tiempo y poder estudiar y, como soy un tipo que puede estudiar escuchando metal alemán sin problemas, no me preocupé… error, aunque quisiera, realmente no pude. Es MUY ruidoso, más bien bullicioso.
El lugar es muy limpio, prolijo y sumamente estético. Está muy bien iluminado (naturalmente, gracias a una muy buena ubicación y unos ventanales fantásticos).
Al igual que otros locales, cuenta con muy buenos asientos, sofás, banquitos, etc. Baños amplios, limpios y estéticos.
Los precios y la calidad del producto tienen el mismo balance que el resto de los locales así que uno sabe a donde está yendo. De cualquier forma, yo pensaba que sería como los otros al momento de elegir un lugar para repasar álgebra… error maestro, grave error. Quiero mis 65 pesos de vuelta, yo devuelvo mi frappucchino con pedazos de hielo que tapan la bombilla con gusto.

Siempre que tengas un ratito muerto vas a encontrar un starbucks cerca para hacer tiempo, y una mañana bien temprano tenia q hacer tiempo. por eso encontré lugar en este starbucks porque SIEMPRE esta lleno. El local tiene dos pisos pero aún asi es bastante chico comparados con otros.
Como fui temprano habia buena onda y atendian rapido, me pedi un caramel machiatto y una dona que en lo personal nunca me gustan mucho.

Cómo todo Starbucks siempre con ese toke decorativo que lo caracteriza y te hace sentir en el living de tu casa, los productos y opciones son las mismas, pero hay que tener en cuenta el horario al que vas, en los alrededores hay varios colegios secundarios y si buscas paz y tranquilidad para una charla con alguien o simplemente estar sólo ir por la mañana temprano o después de las 19 hs

Starbucks es una cadena de origen norteamericano que se dedica a hacer bebidas dulces en base a café, tanto frías como calientes, y en el mercado local adoptaron algunas costumbres locales como incorporar medialunas con jamón y queso o café cortado chico.
En mi opinión Starbucks no se dedica a venderte cafés, sino a venderte una experiencia: Que pases un buen rato en el lugar aprovechando los amenities como ser excelente diseño, cómodos sillones, aire acondicionado, WIFI que anda bien, baños limpios, seguridad y buen clima social.
Teniendo en cuenta todo esto, SB es uno de mis lugares favoritos cuando tengo que trabajar remotamente, estudiar/​leer o hacer tiempo un par de horas.
Esta sucursal es bastante linda, ubicada en una esquina estratégica de Caballito. El primer piso ofrece mas comodidad y privacidad por ende te lo recomiendo si tu estadía va a ser prolongada. Ahora en otoño los grandes ventanales dejan pasar el sol al tener vista al norte, lo cual en este caso lo tomo como un plus.
Un guardia de seguridad ubicado en la escalera estuvo muy atento vigilando a quien entraba y salia del local, lo cual le suma valor a la experiencia.
La única contra es que está repleto de estudiantes y a veces hacen mucho ruido, por ende tené en cuenta sus horas pico si vas buscando tranquilidad.

Me encanta el latte de este lugar! Hoy por ser día domingo, la predisposición de los empleados fue muy buena.

Vengo poco y nada a ésta sucursal por la gran cantidad de personas que hay siempre que paso. Con decirles que hay un colegio primario y secundario al lado es suficiente, pero a eso hay que sumarle a mitad de cuadra por Avenida La Plata el profesorado del sagrado corazón.
Cuenta con 5 o 6 mesitas en la parte de abajo, también tiene algunas afuera pero no las recomiendo durante el día porque pasa MUCHA gente y doblan todos los autos por Yrigoyen.
De todas formas los precios aumentan todo el tiempo, y quizás un cortado en un bar es más rico, vas a encontrar lugar seguro y menos ruidoso. (motivo por el cuál no recomiendo ir a estudiar a este Starbucks). Acabo de venir, y un latte Alto cuesta $ 40 y cada pan de queso $ 20!!! Una locura…
Arriba tenés una muy buena vista, y es para destacarlo.

La verdad es que este Starbucks no tiene nada de particular con respecto a los otros locales de la cadena, simplemente voy porque me queda de paso. Es un lugar más para tomar un café rápido que para quedarse horas a charlar o estudiar, ya que suele estar llenísimo de gente, es bastante ruidoso y el local no es demasiado grande.
Tiene una ubicación estratégica, en la esquina de Av. La Plata y Av. Rivadavia, a pasos del Cinemark Caballito.
Destaco la simpatía de los chicos que atienden.

No se si hay mucho para agregar sobre Starbucks, pero este es el local que suelo frecuentar y la verdad es siempre me salva si estoy antojada de tomar un latte o comer algo rico.
Soy muy poco original y siempre pido un skinny vanilla latte o si hace calor un frappuccino mocca con leche descremada y sin crema. Sí, soy así de complicada, pero los chicos que trabajan ahí siempre son simpáticos y pacientes. Los bagels o el skinny apple crumble nunca pueden fallar.
El local es chico pero cálido y hay unas mesitas afuera, por la diagonal Yrigoyen, que están muy bien para una tardecita de verano. Suele estar concurrido, ya sea por la gente que sale del cine o chicos que van al colegio que está al lado, pero nunca demoran mucho en tomar los pedidos y prepararlos.

No voy a hacer una reseña sobre lo mucho que bajó la calidad de los productos en relación a cuanto subió el precio, porque ya se ha visto y es aburrido.
El local, al que suelo venir seguido, es pequeño. Muy pequeño. Situado en una esquina que puede ser clave para que al local le vaya super bien (y no dudo que sea así) creo que no logra llegar a su potencial. La atención es lenta, los baristas me quemaron el café varias veces, el local está bastante sucio y las ultimas 2 veces que fui no tenían canela en la barra para agregarle al café.
La verdad es que, ademas de criticarle el bajón de calidad, hay que empezar a pedir mejor cuidado en los locales y, en particular, un training mas intensivo en los/​as baristas porque para tomar café quemado voy a un McCafé.

Este local es quizás uno de los más chicos que la cadena Starbucks tiene en la ciudad. Y es por eso que la mayoría de las veces está repleto, incluso las mesas de la vereda. Además, es el punto de reunión de grupos de adolescentes que salen del Cinemark Caballito.
Rescato, antes que nada, la enorme solidaridad de sus empleados que todos los martes por la noche llenan los termos con agua caliente a los voluntarios de Caminos Solidarios, una ONG que da comida y asistencia a personas en situación de calle.
Luego están los sabores de la marca. Por alguna razón sus cafés me caen terriblemente pesados y es por eso que hace tiempo opté por tomar sus tés de hoja entera, el sabor chai es aromático y sabroso.
Su pastelería es tentadora, los muffins de arándanos son geniales. Suelo comer la mitad en el local y llevarme el resto a mi casa porque es difícil terminarlo de un saque. El budín de limón y amapolas, el carrot cake y el pan de queso no tienen desperdicio. Las cookies las encuentro un poco mantecosas y los sandwiches son buenos pero no me quitan el sueño.