Es un gimnasio chiquito y lindo muy bien decorado en una calle tranquila de Núñez. Destaco lo de bien decorado porque en general estos lugares tienen una estética muy fea pero Spa Pilates realmente está precioso. Se nota que está armado y cuidado con amor y ganas. Funciona en una casa de planta baja y la profesora es su dueña, Silvia. Tienen 6 camas de pilates, un gabinete para cosmetología y otro con dos camillas para hacer todo tipo de tratamientos estéticos: presoterapia, masajes reductores, masajes descontracturantes, limpiezas de cutis ¡lo que se les ocurra! También tienen una cinta, una bici y una plataforma vibratoria. El abono mensual incluye una sesión de electrodos y otra de presoterapia y pueden combinar los distintos tratamientos y actividades y pagarlos en un combo que termina siendo muy económico ¡Se meten ahí y si quieren se hacen de vuelta! La mayoría de sus asociados son mujeres obviamente pero timidamente están empezando a acercarse más hombres que quieren disfrutar de todos los beneficios del pilates.