Fui sólo una vez a Presaggio y si bien no estuvo mal la experiencia culinaria, la verdad es que No volvería. ¿Por qué? Porque si bien los platos son básicos(milanesas, pizzas, pollo, churrasquitos, ensalada, puré, papas, etc) y los típicos de un café resto pero con la particularidad de ser también una heladería; el lugar y el ambiente no me gustó. Repito no estaba mal, pero no era tan limpio como me hubiese gustado, y la atención si bien fue rápida, no fue buena, además de la música asquerosa que sonaba. Los platos sí, eran ricos y super abundantes y uno puede comer por $ 120 – 150 pesos y comer bien incluyendo la bebida. Los postres arrancan en los $ 30 y obvio que se incluyen helados, brownies, etc, etc. Lo típico. Ninuna sorpresa y nada que se destaque como para volver. Lo bueno? Tienen terraza, abren todos los días, y está al costado del parque Saavedra, es decir, que se puede comer afuera e ir con mascotas.